El grupo minero chileno Antofagasta, propiedad de la poderosa familia Luksic, comenzará a producir cobre y oro en Pakistán a comienzos de 2014. Sus operaciones estarán ubicadas en la mina Reko Diq, cuya propiedad es compartida con Barrick Gold, con un 37,5% cada una, y con el Estado pakistaní, que posee el 25% restante. Reko Diq es una pequeña ciudad en el desértico distrito de Chaghi, que además de tener petróleo y gas, alberga las mayores reservas mundiales de cobre y oro.
La compañía minera Antofagasta adquirió a principios de 2006 el 50% de los derechos mineros que la australiana Tethyan Cooper tenía en Pakistán por un valor de 133 millones de dólares.
En junio de 2008, Jean Paul Luksic, presidente de Antofagasta, se reunió con el primer ministro de Pakistán, Yusuf Razá, para explicarle el desarrollo del proyecto de Reko Diq. Razá no solamente aprobó el proyecto sino que garantizó la colaboración de su Gobierno. Según aseguró el primer ministro en la prensa local el proyecto transformará la región de Baluchistán, una de las más pobres del país, y mostró su deseo de que las empresas implicadas generen el máximo número posible de puestos de trabajo.
Desde la chilena Antofagasta no han querido aportar datos sobre el valor total de la inversión. Sin embargo Yusuf Razá aseguró en la prensa local que Jean Paul Luksic le habría explicado que la inversión inicial sería entre 1.000 y 1.500 millones de dólares, aunque podría alcanzar la cifra de 5.000 millones de dólares.
Jean Paul Luksic. En una entrevista publicada en abril de 2009 en el periódico El Mercurio , Jean Paul Luksic, aseguró que la internacionalización continúa siendo su principal desafío y que tiene todas sus energías puestas en la búsqueda de yacimientos de cobre en el extranjero.
El presidente de Antofagasta ha indicado que la exploración que le causa más ilusión es el proyecto Reko Diq en Pakistán, en donde han sido capaces de incrementar los recursos mineros de forma importante
En la entrevista, el presidente de Antofagasta, aseguró que la compañía está negociando con el estado de Baluchistán, que posee el 25% del proyecto, un acuerdo de protección de la inversión. Jean Paul Luksic ha afirmado que quieren reglas del juego estables.
