México ha cambiado las normas que rigen las inversiones de los fondos de pensiones del país, conocidos como Afores, para hacerlas más flexibles y mejorar los rendimientos que tienen estas entidades. A partir de esta semana, firmas como Grupo Financiero Banorte o Banco Compartamos podrán aumentar el peso de sus carteras en ciertos títulos que hasta ahora no estaban permitidos.
La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), que supervisa a los fondos de pensión que operan en México, dio un poco de espacio a las instituciones para moldear sus inversiones modificando el peso que pueden tener las acciones dentro de los índices establecidos de inversión.
«Lo que creemos es que esto sin duda puede mejorar las oportunidades de captar recursos para la Bolsa, pero sobre todo, reducir costos de transacción de los recursos de los trabajadores», dijo a Reuters Vanessa Rubio, portavoz de la Consar, sobre el cambio técnico.
Los fondos de pensión en México tienen permitido desde el 2005 invertir en acciones y tienen cinco esquemas preestablecidos de acuerdo a la edad del trabajador. El más agresivo de ellos permite colocar hasta un 30% de los ahorros del trabajador en acciones.
Pero las inversiones en acciones tiene que ser realizadas en índices bursátiles o réplicas de índices accionarios autorizadas por el regulador. Hasta la semana pasada la ponderación máxima que podía tener cada título de una empresa en los índices o las réplicas era del 1%.
Sin embargo, la Consar subió a partir del lunes la ponderación de cada título hasta un máximo del 4%, dando más margen de maniobra a las Afores para aumentar el peso de las acciones más rentables y mejorar los retornos para los trabajadores.
«Como resultado, las Afores ahora tendrán una mayor flexibilidad para elegir selectivamente sus inversiones en acciones, pudiendo desviar significativamente más del desempeño del IPC (el principal índice bursátil mexicano)», dijo Credit Suisse en un informe.
