El fútbol argentino abre una nueva batalla entre Néstor Kirchner y el Grupo Clarín

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El fútbol argentino abre una nueva batalla entre Néstor Kirchner y el Grupo Clarín

La decisión de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) de rescindir el contrato con la empresa que tenía hasta el 2014 los derechos de retrasmisión de los partidos en el país, la Televisión Satelital Codificada (TSC), ha abierto un nuevo frente de batalla entre el Kirchnerismo y el Grupo Clarín, propietario mayoritario de la empresa. Los expertos consultados por Americaeconomica.com auguran el inicio de una dura batalla entre ambos frentes, que podría saldarse con demandas millonarias y un nuevo endurecimiento de la línea editorial del periódico más vendido en el país.

Pese a que la discreción se ha impuesto entre los implicados, los expertos consultados aseguran que este sería el paso definitivo para que el Estado pase a obtener los derechos del deporte rey en el país latinoamericano. De hecho, algunos periodistas locales consultados por este diario han confirmado que hoy ha habido una reunión en la Casa Rosada entre el Gobierno de Cristina Fernández y Julio Grondona, presidente la AFA, a la que también han asistido los más importantes clubs de fútbol del país.

La guerra con el grupo mediático más influyente de Argentina podría traer consecuencias más duras de las previstas al «matrimonio K». Y este no es el primer embite del Gobierno al grupo de medios. El pasado mes de julio, las autoridades estatales revocaban la decisión por la que se otorgaba al Grupo la posibilidad de brindar el servicio de telefonía.

Los cruces de acusaciones fueron constantes, y todo parece indicar que la línea editorial de Clarín podría radicalizarse tras este nuevo encontronazo.

Los derechos pertenecían hasta ahora a TSC, una sociedad integrada por el grupo de medios Clarín y la productora Torneos y Competencias, entre cuyos accionistas figura la norteamericana Liberty (40%).

Ernesto Cherquis Bialo, portavoz de la AFA, aseguró en una rueda de prensa tras la reunión del Comité Ejecutivo que la rescisión obedeció a un «incumplimiento de contrato» por parte de la empresa y que desde hoy mismo están abiertos a negociaciones.

Según periodistas deportivos locales consultados por este diario, la propuesta incluiría que el Gobierno de Cristina Fernández de un golpe de efecto ofreciendo 600 millones de pesos (110 millones de euros) anuales por un plazo de diez años de derechos de emisiones. Es decir, 6.000 millones de pesos para salvar durante al menos una década a los equipos golpeados por las fuertes deudas.

Para algunas de las fuentes consultadas, «la cifra resulta algo escandalosa teniendo en cuenta que el contrato actual con la TSC asciende a los 268 millones de pesos (unos 49 millones de euros)», explican desde un medio local.

El acuerdo incluiría otros detalles que, aunque todavía no están pulidos, incluirían la retrasmisión de dos partidos por la televisión pública y el resto entre otros canales. También se baraja la posibilidad de venderlos a los operadores de cable nacionales y hasta internacionales. Un negocio redondo para las arcas del Estado. Y las ganancias se compartirían con la AFA.

Grondona viene pregonando desde hace semanas que los equipos están en problemas y que la AFA no los puede ayudar. En primer lugar, reclamó al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que autorice las apuestas por Internet, pero no lo consiguió.

Según los datos recogidos por el diario El País el pasado seis de agosto, La crisis mundial ha reducido en esta pretemporada en un 20% las transferencias de jugadores, que a su vez cayeron a la mitad en volumen de dinero, lo que complica aún más las finanzas de los equipos. La venta de futbolistas jóvenes a Europa, y ahora también de veteranos a Oriente Medio, salva cada año algunas cuentas de los clubes argentinos. El año pasado, los equipos de Primera ganaron 17 millones, pero resultaron insuficientes para reducir los pasivos.

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