Los mercados financieros de Argentina acogen con euforia las promesas de Amado Boudou

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Los mercados financieros de Argentina acogen con euforia las promesas de Amado Boudou

Los mercados financieros de Argentina han acogido con euforia las últimas declaraciones del ministro de Economía, Amado Boudou, adelantando su objetivo de devolver al país a los mercados de crédito internacionales. El índice Merval ha subido esta semana un 4,1%, y el precio de los bonos se ha disparado tras el pago del vencimiento del Boden 2012. Sin embargo, Jorge Todesca, viceministro de Economía durante el Gobierno de Duhalde, ha explicado a Americaeconomica.com que aún queda mucho camino por recorrer para este objetivo, pasando por la normalización de las relaciones con el FMI. Una opinión que también comparte Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.

Todesca, que también presidente de la consultora de análisis económico Finsoport, ha explicado a este diario que «es una buena noticia que Boudou quiera que Argentina regrese a los mercados de crédito, pero será complicado que el objetivo se cumpla antes de que finalice el año», en referencia a la idea de Boudou de que el país pueda emitir deuda internacional antes de 2010.

Para Fraga, el pago del Boden 2012 «es una señal clara para los inversores, pero insuficiente, dad la historia de incumplimiento de Argentina».

La deuda con el Club de París, el canje de bonos con los tenedores de deuda del 2001 y la mejora de las relaciones con el FMI son, a juicio del ex viceministro Todesca, los tres frentes que debe encarar el Gobierno de Cristina Fernández si realmente quiere conseguir este objetivo.

Lo mismo opinan desde la consultora Nueva Mayoría, donde afirman que «el ministro de Economía ha dicho públicamente, por decisión de Kirchner, que el FMI no es opción». Todesca asegura, sin embargo, que «es necesaria la normalización de las relaciones con el FMI, que dejen al organismo acceder a la información económica, aunque Argentina no tenga necesidad de pedir un préstamo con sus actuales reservas, que ascienden a 40.000 millones».

Para ello, es imprescindible regularizar y mejorar el Instituto Nacional de Estadísticas del país (Indec), muy criticado por la escasa fiabilidad de las cifras de inflación que publica.

Pese a los rumores de las últimas semanas sobre el futuro del organismo, Rosendo Fraga asegura que el Gobierno de Cristina Fernández no va a permitir cambios relevantes, «porque no sólo implicaría enfrentarse a la inflación real, sino asumir que la pobreza y el desempleo es muy superior al que dice el Ejecutivo».

Lo cierto es que la economía argentina no atraviesa por su mejor momento. Según las previsiones de los expertos cosultados, el PIB caería en torno al 3% en promedio anual.

Además, las alarmantes cifras de fuga de capitales son un duro frente muy difícil de combatir. La cifra alcanzó los 11.195 millones de dólares (7.860 millones de euros) el primer semestre del año, según datos del Banco Central. Los datos de la autoridad monetaria, publicados el pasado fin de semana, revelan además que desde de la crisis financiera, en agosto de 2007, unos 30.300 millones de euros de ahorros de argentinos salieron del sistema financiero al exterior o fueron guardados en cajas de seguridad.

Pero ni siquiera eso ha podido frenar la euforia que los inversores han vivido en las plazas locales esta semana. La rentabilidad de los bonos con vencimiento en 2023 se ha hundido hasta el 14,20% del nominal, desde el 28,78% registrado el pasado 25 de marzo. Los precios de la deuda se han duplicado desde esa fecha hasta los 58,15 centavos, según datos de JP Morgan.

Las cifras son aún más espectaculares si se tiene en cuenta que la rentabilidad de los bonos argentinos se disparó por encima del 30% el pasado mes de octubre ante la preocupación de los inversores sobre si la crisis financiera mundial podría empujar al país a un nuevo default.

El riesgo país de Argentina ha caído esta semana por debajo de los 900 puntos, por primera vez en los últimos diez meses. La Bolsa paulista acumula una revalorización del 34% en lo que va de año.

El riesgo país se calcula hayando la diferencia entre la rentabilidad que ofrece la deuda soberana de un estado y la de EEUU, a la que se considera libre de riesgo. En la jornada de ayer, el indicador perforó el nivel de los 900 puntos al cerrar la sesión en torno de los 880, su menor nivel desde el 26 de septiembre pasado.

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