El viceministro de Electricidad de Bolivia, Miguel Yagüe, ha asegurado en medios locales que el país estaría preparado en 2015 para exportar electricidad a Brasil, Perú y Chile, cuando se hayan construido las plantas hidroeléctricas que garantizarán el mercado interno y externo. Los analistas consideran que la electricidad puede convertirse en la clave para el desarrollo económico y social del país andino.
Entre los planes que se encuentran en la agenda del presidente Evo Morales destaca el proyecto de Cachuela Esperanza, situado en el norte del país, que generaría cerca de 850 megavatios, suficiente para cubrir el Sistema de Interconectado Nacional, y otro módulo de 50 megavatios. La energía generada se utilizaría para el consumo interno y para la exportación a Brasil. En referencia a este proyecto, que entraría en funcionamiento en el 2015, el viceministro Miguel Yagüe, ha indicado que la hidroeléctrica tendría una inversión entre 1.500 y 1.800 millones de dólares.
Otro proyecto importante es el de Miguillas, situado al oeste de la ciudad de La Paz, que serviría para exportar electricidad a Perú. Hoy mismo se ha solicitado una licencia provisional para realizar un estudio del diseño final del proyecto.
Además, fuentes gubernamentales han asegurado que la semana pasada se firmó un convenio con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) para actualizar los estudios del proyecto geométrico de Laguna Colarada, en el sur de Potosí. Las autoridades esperar conocer el potencial real, en el caso de que fuera de 300 megavatios parte de la energía generada se exportará a Chile
El Gobierno de Bolivia trabaja en una nueva Ley de Electricidad que refleje la estructura del sector en la regulación, la industria y el rol de empresas, gobiernos, usuarios y control social. El viceministro Miguel Yagüe, ha asegurado que ya disponen de un borrador, pero que todavía hay que validar algunos criterios.
