La prensa internacional recogía este fin de semana con sorpresa los nuevos anuncios del presidente Raúl Castro sobre recortes en los gastos sociales en Cuba. Mientras que los diarios oficiales como Granma o Juventud Rebelde se limitan a publicar íntegramente el discurso del mandatario, otros medios más críticos con el régimen, como El Nuevo Herald, aseguran que los cambios anunciados dejan entrever la disciplina económica que Raúl Castro quiere imponer en la Isla, un objetivo que, según los analistas del diario de Miami, no servirá para calmar los ánimos de los cubanos de a pie.
Entre los nuevos planes de ajuste estructural destacan los recortes en gasto social en educación y salud, algo en lo que han hecho hincapié los medios internacionales. En educación, el gobierno cubano buscará reducir el gasto en los alumnos internos y seminternos, mientras que en salud no ha trascendido el ámbito en que se reducirá el gasto.
En declaraciones al diario nuevo Herald, el ingeniero Roberto Sarmiento a asegurado que «Raúl está tratando de organizar el país, de disciplinarlo, y está tomando medidas para evitar el colapso económico, porque cuando uno lee la prensa de este país, se da cuenta que estamos en números rojos». Mientras que agregó que “la racionalidad se impone, no sólo en la Salud y la Educación, (donde se anunciaron recortes) que son sectores gastadores, sino en todas las ramas de la economía».
Por otro lado, también en el diario Nuevo Herald, el economista disidente Oscar Espinosa Chepe, aseguró que «es una buena idea, una reestructuración hacia otra sociedad, si alguien quiere nombrarlo como socialista, es su problema, pero lo que yo pienso es una sociedad con racionalidad, donde puede participar la iniciativa privada ampliamente y la iniciativa pública».
Finalmente el mismo partido se hace eco de las declaraciones de Tomás González, albañil de 32 años que asegura, «No me preocupan las medidas que se toman o las que se puedan tomar en el futuro, llevamos 50 años en el mismo trajín y ya estamos acostumbrados, vaya que no salimos de una crisis y ya estamos entrando en otra».
