La minera brasileña Vale do Rio ha suscrito un acuerdo con la alemana ThyssenKrupp para aumentar su participación en la sociedad conjunta CSA Siderúrgica do Atlántico a un 26,87%, desde el actual 10% con la inyección de capital de 965 millones de euros (1.400 millones de dólares).
Aunque en un comunicado que ha emitido la empresa brasileña aseguran que la inversión debe todavía ser aprobada por los consejos de administración de ambas empresas. Vale es la proveedora exclusiva de mineral férreo para CSA, que construye una planta de placas de acero, con una capacidad de producción de cinco millones de toneladas métricas por año.
Además, desde Vale han indicado que CSA será la primera gran fundición que se construirá en Brasil desde los años 80. Vale, la minera de mineral de hierro más grande del mundo, ha buscado participaciones minoritarias en proyectos de acero para llevar nuevas inversiones a Brasil y generar demanda para su mineral de hierro, pero dice que no tiene la intención de transformarse en un gran actor en acero.
Vale quería aumentar su participación en la fábrica, a fin de garantizar su cuota de mercado para el hierro. El yacimiento que comparten ambas compañías esta situado en Santa Cruz, a 80 kilómetros al oeste de la ciudad de Río de Janeiro.
El principal accionista estadounidense de la minera, Blackrock, presidida por Larry Fink, ha mostrado su total rechazo a cualquier oferta de compra que la compañía plantee, después de que la firma confirmara que dispone de 12.000 millones de dólares para sus planes de adquisiciones.
El pasado año Blackrock compró un 10,2% de la firma Bradespar, que pertenece a Valepar, una compañía que posee el 52,70% del capital de Vale do Rio. Los accionistas de Blakcrock aseguran que la compañía brasileña debería guardar su efectivo de 12.000 millones de dólares y esperar a que los precios del hierro registraran un repunte en los mercados de materias primas.
