La Cadivi responsabiliza al Banco Central de Venezuela de la escasez de divisas

Latinoamérica

La Cadivi responsabiliza al Banco Central de Venezuela de la escasez de divisas

Fuentes bancarias de Venezuela han confirmado a este diario que durante la reunión mantenida entre las autoridades venezolanas y la banca del país, la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) responsabilizó al Banco Central de los retrasos en la entrega de divisas a los bancos e importadores. El organismo ya ha anticipado que a partir de agosto se incrementará el control sobre el dinero que usan los venezolanos que viajan al extranjero.

Las nuevas normas implicarán que cada persona dispondrá de una determinada suma de dólares dependiendo del destino del viaje y los días en que estará fuera del país.

Manuel Barroso, presidente del organismo, reconoció durante la reunión con la banca la demora en la entrega de divisas a las entidades financieras, pero se excusó asegurando que el retraso obedece a la situación económica internacional que tanto ha dañado a los ingresos petroleros del país. No olvidó recordar que la Cadivi sólo se encarga de administrar los dólares, pero quien los otorga es el Banco Central, lanzando una bomba hacia el organismo monetario, y eludiendo las críticas de los banqueros por la difícil situación que atraviesan sus compañías.

Incertidumbre. La inquietud en el sector es cada vez mayor. También en la banca extranjera, después de que esta semana, el Gobierno de Hugo Chávez anunciase que el 22 de mayo «debe estarse firmando un documento global» con el acuerdo que se alcance con el Grupo Santander para la nacionalización del Banco de Venezuela, actualmente en manos del grupo español.

El anuncio se ha hecho la misma semana en la que el Gobierno ha intervenido el estatal Banco Industrial de Venezuela (BIV), un día después de que esa institución rechazara esa medida y asegurara que sus operaciones «se encuentran blindadas».

Pero lejos de los planes de Chávez para la banca del país, lo que más preocupa ahora es la falta de divisas, que ha obligado a algunos bancos a suspender la financiación a sus clientes en el exterior por la vía de las tarjetas de crédito. Incluso, el Banco Venezolano de Crédito (BVC) suspendió de modo indefinido la utilización de tales tarjetas en el exterior por parte de viajeros desde el pasado día 3 de mayo.

Retrasos. La propia Cadivi ha reconocido que en los primeros cuatro meses del año sólo entregó 7.154 millones de dólares en divisas, una cifra que representa la mitad de las concedidas en el mismo periodo del año anterior. Los importadores y los bancos han sido los más perjudicados por esta reducción.

Si bien durante los últimos dos días Cadivi ha inyectado dólares a entidades financieras medianas y pequeñas, el atraso en la entrega de divisas mantiene al grueso de la banca bajo presión y ya ha obligado a suspender el uso de las tarjetas de crédito en el exterior o a limitar los pagos a únicamente hoteles y comida.

La prensa local describía hoy el circuito que sigue este negocio: el cliente consumía en el exterior y pagaba con su tarjeta de crédito. Ese mismo día, Visa o Master Card descontaban el dinero de la cuenta que las entidades financieras mantienen en el exterior. Al día siguiente, el banco enviaba un archivo a Cadivi y en cinco días hábiles obtenía la autorización para acudir a la taquilla del BCV y reponer sus divisas. Actualmente, la banca recibe la autorización de Cadivi mes y medio después de que el cliente realizó el consumo, algo que aumenta los nervios de los ejecutivos financieros.

Según el diario El Universal, la banca teme que en algún momento el Gobierno suspenda los cupos para viajes al exterior o devalúe la moneda y desconozca consumos pendientes, obligándolos a colocar, de su propio bolsillo, las divisas necesarias para honrar el compromiso con Visa o Mastercard. Por el concepto de tarjetas de crédito, Cadivi mantiene un atraso con la banca en el orden de 400 millones de dólares.

Explicaciones. Durante la reunión, también se habló de que a partir de ahora, y por la nueva normativa que entrará en vigor en verano, los bancos tendrán que «realizar la revisión y cotejo de la documentación presentada» por cada cliente y en caso de que se detecten fallas serán sancionados con medidas de suspensión. Incluso, después de dos suspensiones temporales la medida podría ser definitiva.

Cadivi fue creada en 2003 por el Gobierno del presidente Hugo Chávez, que puso en marcha un severo control de las divisas. Cada dólar otorgado por Cadivi cuesta a los importadores 2,15 bolívares, según la tasa de cambio oficial que impera en Venezuela. En los últimos meses, y ante la escasez de divisas, las entidades han optado por acudir al mercado paralelo de divisas para suplir esta carencia, disparando a máximos históricos la cotización del dólar paralelo.
Sin embargo, el billete verde ha bajado ligeramente en las dos últimas sesiones, ante la perspectiva de que la reunión que se celebrará hoy con la banca venezolana aportará soluciones a estas dificultades financieras.

Pero las restricciones a las divisas no sólo afectan a los viajeros. Según los expertos, el Banco Central de Venezuela sólo estaría autorizando 2.500 millones de dólares mensuales a las empresas importadoras, y la demanda supera ya los 6.500 millones. La razón obedecería a que el Gobierno ha dado la orden de que las reservas internacionales no desciendan por debajo de los 25.500 millones de dólares. El presidente de Cadivi explicó que ha habido una fuerte merma en el ingreso de petrodólares y que es necesario garantizar la importación de rubros básicos como alimentos, medicinas y maquinarias.

Se presume que la deuda acumulada que tiene Cadivi con los importadores por solicitudes en proceso sin respuesta, y por lo tanto sin liquidación, está alrededor de los 40.000 millones de dólares en lo que va de año. Sin embargo desde el 28 de febrero Cadivi no publica cifras oficiales, por lo que el número podría ser mayor.

Más información