Miembros del Consejo Nacional de Honduras, partidarios del retorno a la presidencia de Manuel Zelaya, se encuentran esta semana en Washington con la inteción de presionar al gobierno Obama. En un encuentro con la organización estadounidense Center for Democracy in the Americas, muy cercana a la administración demócrata, solicitaron el bloqueo de las ayudas y el cese del comercio entre los dos países.
Lo miembros del Consejo Nacional de Honduras, decididos a impulsar la petición que les ha llevado a la potencia norteamericana, han encontrado en el partido demócrata del presidente Obama a sus mejores interlocutores. Tras el golpe de Estado del 28 de junio, el subcomité de Asuntos Exteriores de la Casa Blanca estudió el asunto, que tuvo su refrendo en una resolución presentada por un trío de demócratas que solicitaba el retorno de Zelaya.
En cambio, el partido republicano, por medio de algunos de sus miembros, ha culpado a Zelaya de su expulsión al considerar que es el resultado de su pretensión de modificar la constitución en favor de la ampliación de su mandato. Los republicanos han afirmado además que la expulsión de Zelaya no constituye un golpe de Estado, refrendando así la posición del gobierno interino de Roberto Micheletti.
El grupo de hondureños que participa de esta iniciativa en EEUU ha mostrado sus reservas en relación al proceso de negociación que se lleva a cabo en Costa Rica. En declaraciones a los medios estadounidenses, aseguraron que el único Estado con facultad para devolver al presidente Zelaya a su cargo es EEUU y que la suspensión del comercio bilateral es el único medio.
Los defensores de Zelaya aseguraron además que existe un alto grado de censura informativa en Honduras y que las detenciones e incluso los asesinatos son moneda común. Pidieron además que se reconociera abiertamente que se había cometido un Golpe de Estado en Honduras como modo de comenzar un dialogo objetivo.
