El gobierno de Evo Morales se enfrenta, desde comienzos de mes, a la ardua tarea de sustituir los beneficios del ATPDEA con EEUU. No lo tendrá fácil. La caída generalizada de las exportaciones o las dificultades para encontrar mercados tan beneficiosos como el que el acuerdo proporcionaba a aquellos empresarios bolivianos que exportaban a EEUU no son fáciles de superar, y los vínculos con el ALBA no están dando los resultados deseados.
Mientras que Ecuador, Colombia y Perú siguen disfrutando de los beneficios que las Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (Atpdea), Bolivia ha entrado ya, desde comienzos de mes, en el siguiente capítulo. Ahora los productos manufactureros bolivianos deben pagar gravámenes a su entrada en EEUU, por lo que las críticas del empresariado han pasado a ser voraces.
Carlos Villegas, ministro boliviano de Planificación del Desarrollo, aseguró que Bolivia no quiere establecer un TLC con EEUU, pero sí pretendía prorrogar el ATPDEA por un año más y suscribir un acuerdo comercial equitativo al TLC con EEUU. Era la respuesta a las constantes críticas que aludían a la falta de atención del gobierno hacia la economía. Después de esto, comenzaron las acciones de búsqueda sustitutivos.
Un refrán español dice. “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar.” Algo parecido deben haber pensado en n Colombia, donde las constantes gestiones del presidente Álvaro Uribe para que se ratifique el Tratado de Libre Comercio con EEUU no han dado los frutos deseados y donde el empresariado ha preferido empezar a presionar al gobierno para que se solicite una ampliación de la ATPDEA.
Colombia El presidente de la Asociación Colombiana de Productores Textiles (Ascoltex), Iván Amaya, ha aseguró en la prensa local que lo más importante es solicitar una prórroga lo antes posible que permita garantizar el acceso de algunos bienes sin gravamen. Para Amaya la ampliación del ATPDEA es imprescindible, al considerar que, en el mejor de los casos, el TLC comenzará a funcionar en 2011 o 2012, ya que después de que lo ratifique el Congreso de EEUU se necesitaría al menos un año para su ejecución.
Los congresistas estadounidenses se resisten a ratificar el TLC con Colombia bajo el pretexto de que persisten los homicidios de sindicalistas en el país sudamericano a pesar de los esfuerzos del Gobierno de Álvaro Uribe para evitarlos. En un contexto como el actual, de descenso del consumo, de descenso, por tanto, de las exportaciones, perder un mercado parece abocar a una gran cantidad de trabajadores, la mayoría de ellos en los ámbitos más deprimidos de la sociedad, al desempleo.
Si los cálculos económicos de la CEPAL son acertador, el PIB de Bolivia seguirá creciendo este año a un 3,8%. Colombia en cambio, se encuentra dentro de los Estados que, siempre según la CEPAL, perderán velocidad este año. En cualquiera de los dos casos, con o sin crecimiento, con o sin estancamiento de las exportaciones, el mercado estadounidense seguirá siendo importante. Con o sin ATPDEA.
