Amado Boudou, nuevo ministro de Economía de Argentina en sustitución de Carlos Fernández, tiene un duro camino para contentar al empresariado del país tras la derrota del kirchnerismo en las elecciones legislativas. Ayer mismo, la Unión Industrial Argentina pedía al Gobierno de Cristina Fernández, antes de que se anunciasen los cambios en el Gabinete, que rebaje los impuestos a las empresas del país.
El objetivo de este encuentro era analizar los distintos temas tributarios vinculados con la actividad industrial. Los dos temas ejes de la reunión fueron las exenciones impositivas y la evolución de los reintegros a las exportaciones. Aunque por el momento no han llegado a ningún acuerdo si han concretado volver a reunirse dentro de un mes.
Los empresarios buscan lograr una significativa mejora en la productividad, con énfasis especial en los aspectos impositivo, laboral y financiero. La UIA reclamó a la AFIP a finales del pasado mayo que agilizara la devolución de los reintegros del IVA que el Gobierno les arrebató en el primer trimestre del año y estimaban que ascendía a unos 2000 millones de dólares.
En este encuentro entre los empresarios y los funcionarios argentinos también se ha tratado la ley que exime de ganancias a las pymes que reinviertan sus utilidades, de la superposición de impuestos nacionales, provinciales y municipales.
