El Gobierno de México, a punto de asestar un nuevo golpe a Carlos Slim

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El Gobierno de México, a punto de asestar un nuevo golpe a Carlos Slim

En un año marcado por el alejamiento entre el Gobierno de Felipe Calderón y el magnate Carlos Slim, la Comisión Federal de Competencia de México podría ahora tomar represalias contra Telmex, propiedad del empresario, por acaparar el 85% del mercado de telefonía fija en el país. Rafael del Villar, uno de los miembros de la comisión para el organismo, aseguró en una entrevista que el resultado de la investigación se conocerán en las próximas semanas.

«Si bien las autoridades necesitan tiempo para la aplicación de nuevas normas, y Telmex puede impugnar ante los tribunales, la agencia debe actuar lo más rápido posible para estimular la competencia», sentenció ayer Villar en una rueda de prensa en México. De confirmarse lo que cada vez es más evidente, la Comisión Federal tendrá más poder para supervisar los precios de Telmex.
Los expertos coinciden en que una mayor regulación sobre los precios de Telmex podría permitir a los operadores de cable y otros competidores acceder a un precio más barato a las infraestructuras de la compañía mexicana, y aumentar así la velocidad de banda ancha que pueden ofrecer.

La institución reguladora inició una investigación sobre la compañía tras recibir varias denuncias de los usuarios de Internet. Según los datos recopilados por Bloomberg, Telmex contaba al cierre de marzo con 5,5 millones de suscriptores en Internet de alta velocidad, de 2 megabytes por segundo. Su más cercano competidor, Megacable Holdings SAB, tenía 437.000 clientes y ofrecía velocidades de 4 megabytes por segundo.

De confirmarse lo que cada vez es más evidente, la Comisión Federal tendrá más poder para supervisar los precios de Telmex. Y los expertos coinciden en que una mayor regulación sobre los precios de Telmex podría permitir a los operadores de cable y otros competidores acceder a un precio más barato a las infraestructuras de la compañía mexicana, y aumentar así la velocidad de banda ancha que pueden ofrecer.

La institución reguladora inició una investigación sobre la compañía tras recibir varias denuncias de los usuarios de Internet. Telmex contaba al cierre de marzo con 5,5 millones de suscriptores en Internet de alta velocidad, de 2 megabytes por segundo. Su más cercano competidor, Megacable Holdings SAB, tenía 437.000 clientes y ofrecía velocidades de 4 megabytes por segundo.

A pesar de las contundentes declaraciones del regulador de competencia del país, Carlos Slim ha sabido en los últimos años protegerse bien frente a los intentos de cambiar las normas que rigen un negocio más que rentable para el empresario, a través de recursos ante distintos tribunales.

Pero las cosas podrían ser diferentes ahora que Slim no cuenta con el respaldo que antes le brindaba el Gobierno mexicano. De hecho, el millonario ha encontrado en la Administración de Felipe Calderón un fuerte obstáculo para cumplir sus planes de expansión. El último de ellos fue el fracaso en conseguir la autorización del gobierno para vender servicios de televisión, que le ayudaría a competir con los operadores de cable que venden paquetes de vídeo, Internet y teléfono.

Este mismo año, la Comisión emitió un informe en el que confirmaba que Telmex debería prestar sus redes de un modo más barato y con mayores facilidades al resto de competidoras, lo que reducirá el precio de venta de éstas y beneficiará al consumidor. Hasta el momento Telmex cuenta con el 90% de las redes telefónicas del país.

Tras este varapalo para la compañía, que vino acompañado de su correspondiente demanda ante la Justicia, las relaciones entre Slim y el Gobierno de Calderón se enfriaron, y mucho. Mientras el magnate daba conferencias sobre el impacto de la crisis, las autoridades le acusaban de no contribuir a la recuperación económica en México. Poco después, el prestigioso diario estadounidense The New York Times, sorprendía con un giro radical en su sección de Internacional, en la que México pasaba a ocupar un lugar predominante.

Un claro ejemplo fue un extenso reportaje sobre ‘las bondades’ del líder de la oposición mexicana Andrés Manuel López Obrador. Muchos se preguntaron entonces si el que ya es segundo accionista de la compañía, Carlos Slim, está detrás de este cambio editorial.

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