La brasileña Odebrecht y la estadounidense Conduit Capital invertirán 3.000 millones de dólares en un gasoducto en Perú

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La brasileña Odebrecht y la estadounidense Conduit Capital invertirán 3.000 millones de dólares en un gasoducto en Perú

El consorcio Kuntur, formado por Odebrecht, el mayor grupo de construcción de Brasil, y la estadounidense Conduit Capital, invertirá 3.000 millones de dólares (unos 2.364 millones de euros) en un proyecto de gasoductos en el sur de Perú. El objetivo es transportar gas natural y líquidos de gas desde el centro del país a las mineras que operan en el sur peruano.

El plan de las empresas internacionales es desplegar dos tuberías paralelas de 1.085 kilómetros para transportar el gas natural y los líquidos de gas, que atravesarán cuatro regiones sureñas de Perú: Cusco, Puno, Arequipa y Moquegua.

Alejandro Segret, gerente del consorcio Kuntur, ha asegurado en rueda de prensa que la inversión que en un principio tenían estimada rondaba los 1.500 millones de dólares (1.182 millones de euros), pero que con la incorporación de este ducto de líquidos creen que la inversión va a alcanzar los 3.000 millones de dólares (2.364 millones de euros).

El consorcio prevé comenzar las obras en enero del 2011, para que puedan entrar en funcionamiento en el año 2014, según ha asegurado Alejandro Segret durante la entrega del estudio de impacto ambiental del proyecto en el Ministerio de Energía y Minas del país andino.

Según ha indicado Segret, el consorcio está negociando con otras firmas internacionales para incluirlas como socias en el proyecto, pero no ha querido decir nombres por un tema de confidencialidad, lo único que ha adelantado es que se tratan de empresas de talla mundial.

Se espera que la ejecución de los gasoductos genere un plan de desarrollo en el sur del país con nuevas inversiones en proyectos petroquímicos, nuevas plantas de generación de energía, plantas de fraccionamiento de gas y también para la explotación de nuevos yacimientos gasíferos. Donde todos estos proyectos integrados podrían alcanzar unas inversiones de hasta 20.000 millones de dólares (15.756 millones de euros), según cifras del propio Segret.

El gas que transportará las nuevas tuberías provendrá de los lotes cercanos al yacimiento de Camisea, donde se encuentran las mayores reservas de gas de Perú. Camisea es operada por un consorcio en el que participan la estadounidense Hunt Oil, la española Repsol YPF, la coreana SK Energy, la argelina Sonatrach y las argentinas Tecpetrol y Pluspetrol.

Las tuberías proveerán gas a cupríferas clave que operan en el sur de Perú, como Southern Copper, Cerro Verde y Tintaya de Xstrata.

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