Los agricultores argentinos de trigo están presionando al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para duplicar la cantidad exportada, de 3 a 6 millones de toneladas. El aumento del 40% del precio mundial del trigo, la buena cosecha nacional y la mala situación que viven Canadá, Rusia, Kazajstan y la Unión Europea son los motivos de esta petición. Sin embargo, el analista Rafael Aldazábal, de Aldazábal, ha indicado a Americaeconómica.com, que “la exportación de trigo no cambiará mucho ni la situación del Estado ni la de de los productores, y que Argentina no se hará con el vacío que deja Rusia en el mercado internacional.”
El presidente de la Asociación Argentina de Agricultores, David Hughes, ha declarado que los productores buscan llegar a la cuota de 6 millones de toneladas, superando los 3 millones del año previo. Uno de los motivos que llevan a pedir este aumento de las exportaciones se debe a la buena cosecha que se recogerá de octubre a febrero, la cual aumentará a los 12 millones de toneladas, comparado con los 7,5 del año pasado recolectados en año de sequía.
La otra razón se debe la subida de precio que ha vivido el trigo, que aumentó un 40%, batiendo el record de hace 2 años. El trigo llegó a un máximo de 23 meses desde el 6 de Agosto, después de que Rusia, el cuarto productor de trigo, prohibiera la exportación de su cultivo debido a la mayor sequía de sus últimos 50 años, la cual arruinó la cuarta parte de la cosecha. Inundaciones en Canadá y la sequedad que viven tanto Kazajstán como la Unión Europea, han reducido los suministros mundiales del cereal y han afectado al precio.
Aunque algunos analistas han señalado a Argentina y a EE.UU. como candidatos a llenar el vacío que deja Rusia en el mercado internacional, Rafael Aldazábal descarta tajantemente esta posibilidad, sobre todo en lo referente al país latinoamericano.
Julián Domínguez, Ministro de Agricultura, dijo en junio que doblarían la cuota de los 3 millones de toneladas si la cosecha superaba los 12 millones de toneladas. Hay unos 6,5 millones de toneladas que se han destinado a garantizar los suministros internos. Mientras, Fernández dijo que produciría 13 millones de toneladas de grano.
Por otro lado, los líderes rurales marcharon frente al Congreso en Buenos Aires para protestar contra los impuestos a la exportación actual de 23% sobre el trigo, 20% en el maíz y el 35% en la soja.
El gobierno de Néstor Kirchner, esposo y antecesor de Fernández, comenzó a poner freno a las exportaciones de granos y carne en 2006 para hacer el alimento más barato y más abundante en el mercado interno. Los agricultores iniciaron una huelga de cuatro meses en 2008 para protestar por las políticas, la colocación de barricadas en las carreteras de toda la zona de la Pampa agrícola, creando así una escasez temporal de alimentos en Buenos Aires.
Argentina se conformó con ser el duodécimo productor mundial de trigo en la cosecha pasada, cayendo del séptimo puesto, donde se encontraba hace dos años, justo cuando sufrió una mala cosecha, que se unió a la crisis alimenticia mundial sucedida entre el año 2007 y el 2008, según datos del Departamento Agricultura de EE.UU.
