El ministro ecuatoriano de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pastor, ha asegurado en los medios locales que con los nuevos contratos que el Gobierno de Rafael Correa planea aplicar a las compañías petroleras privadas, Ecuador podría quedarse con un beneficio que rondaría entre el 85 y el 90% por la venta de crudo extraído en su territorio. Según Pastor, la española Repsol YPF será la primera firma en iniciar la renegociación de los nuevos contratos con el Estado.
En la actualidad Ecuador recibe el 65% en promedio de la llamada renta petrolera, que es el resultado del precio del barril de crudo descontados los costos de operación y las amortizaciones. Los planes del mandatario Correa pretenden convertir a las compañías petroleras privadas en meras prestadoras de servicios que deberán ceder el total de su producción al Estado.
Las negociaciones de los nuevos contratos se iniciarán el 23 de agosto e incluirán una oferta del Gobierno a las firmas de una rentabilidad de entre un 15 y un 18% para las inversiones en campos que ya están en producción, y de entre 18 y 22% para los bloques y yacimientos nuevos.
El presidente Rafael Correa ha asegurado en repetidas ocasiones que en el caso de que no se consiga un acuerdo con las compañías privadas para que continúen en el país se liquidarían los contratos mediante un precio justo.
Repsol YPF será la primera compañía en sentarse a la mesa de negociaciones para abordar las tarifas de los nuevos contratos con Ecuador. Las siguientes empresas en renegociar sus contratos serán la chilena Sipec y la china Andes. Otras grandes firmas que operan en el país latinoamericano son la brasileña Petrobras y la italiana Eni.
Repsol YPF contaba al cierre de 2009 en Ecuador con derechos mineros sobre 2 bloques de desarrollo que abarcan una superficie de 1.210 kilómetros cuadrados (Km2). La producción neta del pasado ejercicio fue de 16.175 millones de barriles diarios de petróleo.
En marzo de 2009 los ejecutivos e Repsol alcanzaron una cuerdo con el Gobierno ecuatoriano que ampliaba en 6 años, de diciembre de 2012 a diciembre de 2018, el período de explotación de uno de sus dos bloques, reducía el impuesto sobre los beneficios extraordinarios del 99% inicial al 70%, y establecía un plazo transitorio de un año para concretar un nuevo contrato de prestación de servicios a largo plazo para regular de manera definitiva las actividades de Repsol YPF en el país. En noviembre de 2009, el periodo transitorio fue prorrogado por un año adicional, hasta el 12 de marzo de 2011.
