A sólo un mes y medio de las elecciones legislativas en Argentina, el ex presidente Néstor Kirchner ha girado su discurso hacia las críticas al vicepresidente del país, Julio Cobos, al que ha acusado de traidor, asegurando que «yo tuve la suerte de contar con un vicepresidente que me acompañó en el Gobierno, pero Cristina está luchando sola».
«Cuando alguien se va de nuestro espacio político es un héroe nacional, pero cuando acompaña las ideas que tenemos es un mercenario y un traidor», criticó el candidato bonoarense.
En el discurso de Kirchner también hubo críticas a la prensa. Apenas tomó el micrófono, el ex presidente sacó de su bolsillo dos hojas mecanografiadas y empezó a leer la definición de «periodismo» de la enciclopedia online Wikipedia. Se apoyó en ella para señalar que la tapa de este diario del último domingo y el Panorama Económico del viernes pasado estaban basados en «una serie de hipótesis no apoyadas en fuentes verificables».
En una de las notas se aludía a la posibilidad de un adelanto de las elecciones presidenciales si el oficialismo fuese derrotado en la Provincia y en la otra se revelaban opiniones críticas sobre el país que funcionarios del Departamento de Estado habían compartido con empresarios argentinos. Fue entonces que Kirchner acusó a Clarín de «inventar, mentir, manipular la información y poner en riesgo la paz social y la estabilidad institucional de la Nación».
Lo cierto es que el vicepresidente lo tiene cada vez más complicado para buscar su espacio en la política argentina. El presidente de la UCR, Gerardo Morales, reconoció ayer que «le sentó mal» el encuentro que mantuvieron el Cobos con el candidato de Unión-Pro Francisco de Narváez.
