Expectación ante los cambios económicos anunciados por Raúl Castro

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Expectación ante los cambios económicos anunciados por Raúl Castro

Las medidas económicas anunciadas recientemente por el presidente del Gobierno de Cuba, Raúl Castro, han generado bastante expectación tanto dentro como fuera de la Isla. Sobre todo la que pretende facilitar una legislación que impulse la iniciativa privada en diversos sectores de la economía. Aunque los detalles se conocerán los próximos meses, muchos cubanos ya hablan del nacimiento de la empresa privada. Sin embargo, los diplomáticos europeos residentes en La Habana mantienen la cautela, parece ser que ya han oído hablar de muchos otros cambios que finalmente nunca llegaron.

Las autoridades planean paliar la terrible situación económica que vive la Isla a través de la reducción de los procesos burocráticos para impulsar los negocios privados. Si embargo, se aplicaría un régimen tributario para agravar dichas actividades.

Esta medida, anteriormente citada, serviría para poder facilitar la incorporación al mercado labor de aquellos trabajadores que por culpa de la crisis han perdido su puesto de trabajo. Y para quienes lo pierdan en un futuro próximo cuando se lleve a cabo otra de las medidas que según José María Viñals, socio y director del Departamento de Derecho Corporativo de la firma de abogados internacional Eversheds Lupicinio, planea el Gobierno cubano, la reducción del número de trabajadores que dependen de los diferentes organismos de la Administración Central del Estado.

Según ha publicado el Nuevo Herald, el gobierno estadounidense ha ofrecido 3 millones de dólares para promover la pequeña empresa en Cuba. Según ha asegurado en un documento la Agencia para el Desarrollo Internacional de EEUU (USAID), el programa está dirigido a “grupos marginales”, como los que viven en áreas rurales, minorías étnicas y religiosas, huérfanos y niños vulnerables, mujeres de la zona rural y personas con impedimentos físicos.

Además, según la información del USAID, el programa también podría llegar a beneficiar a agricultores privados y albergues privados, así como barberías y salones de belleza recientemente entregados por el gobierno a algunos de sus empleados.

El plan de la USAID coincide con los esfuerzos del Gobierno de Raúl Castro de ampliar la actividad económica para aumentar la productividad, disminuir la sobrecargada nómina administrativa del Estado y aliviar la crisis económica de la isla.

A finales del pasado mes de julio, la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (Cepal) emitió un informe en el que estudia la situación económica que atraviesa la región. En él, afirma que, si bien la economía cubana se encuentra en una situación compleja, las políticas que en este terreno ha adoptado el gobierno de Raúl Castro imprimirán eficiencia y competitividad a la economía con una visión de largo plazo.

Una serie de factores internos y externos imposibilitan que se consolide una trayectoria de crecimiento sostenido en la economía de Cuba. En el aspecto interno, se encuentran el lento avance de la competitividad y la productividad. Esta lentitud ha hecho que las autoridades gubernamentales de la isla reconozcan la prioridad de subsanar las deficiencias estructurales. En cuanto al terreno externo, inciden la volatilidad de la economía internacional y las consecuencias acumuladas del embargo cubano, que incide en una falta de financiación extranjera.

Esta misma semana, el presidente del Gobierno de Cuba, Raúl Castro, ha asegurado, en un discurso en el Parlamento, que ya se han desbloqueado dos tercios de los fondos retenidos a los inversores extranjeros.

En su discurso de clausura de la primera sesión anual del Parlamento Raúl Castro ha asegurado que gracias a la confianza y comprensión de la mayoría de los acreedores, han logrado algunos avances en el aplazamiento de obligaciones, las cuales tienen “la más firme voluntad de honrar en los nuevos plazos convenidos».

La crisis internacional hizo que disminuyera el crédito de la deuda externa, que se estima que ronda entre los 600 millones de dólares (466 millones de euros) y los 1.000 millones de dólares (778 millones de euros). Y es que en el año 2009, Cuba tuvo dificultades tanto para conseguir nuevos préstamos como para cumplir con el pago de su deuda.

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