Fuentes oficiales de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas han asegurado a Americaeconomica.com que el presidente de Paraguay debería tener en cuenta sus amenazas de ir a huelga el próximo mes de junio, porque el sector agrícola representa el 90% de las exportaciones del país. Fernando Lugo, ha asegurado que seguirá adelante con las nuevas normas que regulan el uso de plaguicidas pese a las críticas de los productores. El mandatario paraguayo ha retado a los agricultores a que sigan adelante con sus amenazas de una gran movilización en su contra.
Las fuentes consultadas por este diario han afirmado que Lugo debería temer una nueva huelga del sector agrícola del país, porque las perdidas que se producirán van a ser muy elevadas y van a perjudicar a muchos sectores económicos de Paraguay y del exterior.
Los productores denuncian que la norma obliga a los productores a establecer una franja protectora de 100 metros en sus cultivos, a efectuar el rociado en presencia de tres funcionarios del Estado y a comunicarlo con 24 horas de anticipación por televisión y radio. Algo que consideran excesivamente estricto y de cumplimiento imposible.
Los productores se manifestaron el pasado mes de diciembre contra la inseguridad, tras sucesivas invasiones de propiedades por parte de labradores que reclamaban terrenos para trabajar en uno de los países menos equitativos de Sudamérica.
La Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas ha estimado que, de aplicarse el decreto, el área de siembra de la soja se reduciría cerca de un 30%, y afectará a la producción del principal producto de renta del país, del que Paraguay es cuarto exportador mundial.
La relación entre Lugo y los empresarios del campo, un sector que ha ganado presencia los últimos años como consecuencia del auge en el cultivo de soja, ha sido tensa desde el inicio de su mandato por su apoyo a organizaciones campesinas que estaban en contra del modelo agroexportador.
