Las solicitudes semanales de seguro de desempleo en EEUU alcanzan el nivel más alto desde enero

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Las solicitudes semanales de seguro de desempleo en EEUU alcanzan el nivel más alto desde enero

"En la semana que finalizó el 6 de agosto, la cifra anticipada de solicitudes iniciales ajustadas estacionalmente fue de 262.000, un aumento de 14.000 con respecto al nivel revisado de la semana anterior".

Una persona en Nueva York durante la pandemia de coronavirus

Una persona en Nueva York

Las solicitudes semanales de subsidio por desempleo en EEUU han alcanzado su nivel más alto desde fines de enero, según cifras divulgadas este jueves por el Departamento de Trabajo que contradicen el éxito aumento mensual de puestos de trabajo.

«En la semana que finalizó el 6 de agosto, la cifra anticipada de solicitudes iniciales ajustadas estacionalmente fue de 262.000, un aumento de 14.000 con respecto al nivel revisado de la semana anterior», dijo el Departamento de Trabajo en un comunicado de prensa.

El dato llega apenas una semana después de que la propia entidad informara un aumento mensual de 528.000 puestos de trabajo en su informe de nóminas no agrícolas de julio, más del doble de lo previsto por los economistas.

Mientras tanto, las solicitudes semanales de seguro de desempleo fueron prácticamente acertadas con respecto al aumento de 263.000 esperado por los economistas encuestados por los medios estadounidenses.

«La tendencia (semanal) ha sido más alcista, pero el informe de empleo del viernes mostró una ganancia mucho más fuerte de lo esperado (para el mes)», dijo el economista Greg Michalowski en una publicación en la plataforma ForexLive.

El mercado laboral ha sido el gran gigante de la economía estadounidense, impulsando su recuperación tras la pandemia de coronavirus de 2020.

El desempleo alcanzó un máximo histórico de 14,8 por ciento en abril de 2020, con la pérdida de unos 20 millones de puestos de trabajo tras la irrupción del covid-19.

Desde entonces, se han creado cientos de miles de empleos cada mes y la tendencia no se detuvo en julio a pesar de las caídas de 0,9 y 1,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en el segundo y primer trimestre de este año, respectivamente, que en conjunto representaron una recesión de la economía de EEUU.

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