La viuda de Ordóñez pide que los presos cumplan su condena, pero le da «igual que estén a 10 kilómetros que a 800»

País Vasco

La viuda de Ordóñez pide que los presos cumplan su condena, pero le da «igual que estén a 10 kilómetros que a 800»

Considera que, si su marido viviera, "le molestaría" ver que la "herencia de ETA sigue en las instituciones".

La viuda de Gregorio Ordóñez y presidenta de la 'Fundación Gregorio Ordóñez Fenollar', Ana Iribar, en la presentación de la exposición que conmemora el 25 aniversario del asesinato de su marido, por la organización terrorista ETA

Ana Iribar, viuda de Gregorio Ordóñez –dirigente del PP vasco asesinado por ETA hace 25 años– ha reclamado que los presos de ETA cumplan su condena y «no haya ningún terrorista en la calle», aunque ha reconocido que le da «igual que estén a 10 kilómetros que a 800».

Asimismo, ha recordado que su marido reclamaba el «aislamiento», también «social y político, de los violentos» por lo que si viviera en la actualidad «no le gustaría ver que la herencia de ETA, de la mano de otras siglas como EH Bildu o Sortu, sigue presente en las instituciones vascas». «Eso le molestaría», ha señalado.

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Iribar ha analizado el contenido de la exposición, inaugurada este jueves en San Sebastián, que recoge imágenes y objetos del dirigente del PP vasco asesinado por la organización terrorista.

Tras reconocer que recuerda la jornada de su asesinato como «un día terrible», ha incidido en que Gregorio sabía que era «objetivo de ETA, seguido y vigilado», aunque quería «mantener tranquila a la familia». «Recibía amenazas, pintaban el portal de nuestra casa que él se encargaba de que se limpiara para que yo no lo viera, en el casillero del Ayuntamiento depositaban balas, recibíamos llamadas…», ha relatado.

Asimismo, ha recordado que Ordóñez reclamaba el «aislamiento», también «social y político de los violentos», por lo que si viviera en la actualidad «no le gustaría ver que la herencia de ETA, de la mano de otras siglas como EH Bildu o Sortu, sigue presente en las instituciones vascas». «Eso le molestaría», ha considerado.

En este sentido, ha advertido de que, «a veces, cumplir con la ley no quiere decir cumplir con la ética» por lo que saber que esos partidos «sostienen el discurso político de ETA no sería del agrado de Gregorio Ordóñez» ya que él combatió «el discurso de HB».

Cuestionada por una posible instrumentalización de las víctimas de ETA, Iribar ha sostenido que «todos los partidos han utilizado alguna vez» el tema de las víctimas, «otra cosa es que las víctimas estemos de acuerdo con el discurso que se usa desde instancias gubernamentales».

«Lo que opinen las víctimas se debería tener en consideración, al igual que sucede con el resto de colectivos. Los gobiernos deben escuchar la voz de la sociedad, algo que reclamaba Gregorio quien pedía que los políticos fueran por detrás, escuchando a los ciudadanos y estando a su servicio», ha relatado.

Preguntada por cómo valora la participación de Rosa Rodero, viuda del sargento de la Ertzaintza asesinado por ETA Joseba Goikoetxea, en la manifestación del pasado 11 de enero en Bilbao para reclamar el acercamiento de los presos de la banda, Iribar ha afirmado que «nunca» va a calificar «la actuación ni las palabras, ni voy a juzgar a cualquier familiar de una víctima del terrorismo».

«Respecto a los presos lo que siempre he pedido, como hacía Gregorio, es que no haya ningún terrorista en la calle, que todo terrorista sea juzgado y cumpla su condena. A fecha de hoy me da igual que estén a 10 kilómetros que a 800. Lo que este país necesita es que haya justicia», ha afirmado, al tiempo que ha subrayado que se «opone» a «cualquier juego político que utilice a los presos».

EL RELATO

Por otro lado, ha afirmado que es «importantísimo» que los jóvenes, quienes «tienen la suerte de no haber vivido esos años», se le cuente lo que pasó en Euskadi. «Me gustaría que los centros escolares que lo deseen se puedan acercar a ver la exposición para conocer quién era Gregorio y su significado», ha añadido.

Asimismo, ha reconocido que mantiene contacto con algunas víctimas de ETA, «casi todas mujeres muy comprometidas y luchadoras por la memoria y la justicia», al tiempo que ha sostenido que se solidariza con víctimas «de otro tipo de violencia» por «ser lo humano», pero «ni tengo ni he sentido necesidad de llamar a otra puerta».

Por último, ha abogado por que la sociedad haga un «ejercicio de autocrítica» y ha incidido en que aunque «la situación» que se da actualmente no es de su agrado, confía en que «las nuevas generaciones van a entender qué ha pasado en Euskadi y qué debemos hacer para construir esa sociedad con la que soñó Gregorio».

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