La UE no financiará con fondos europeos vallas ni alambradas en sus fronteras exteriores

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La UE no financiará con fondos europeos vallas ni alambradas en sus fronteras exteriores

"Tanto en la Comisión como en el Parlamento Europeos, estamos de acuerdo que la construcción de vallas o alambradas no debe financiarse con el presupuesto de la UE".

Valla de Melilla

Valla de Melilla

Los líderes de la Unión Europea (UE) acordaron que la construcción de vallas o alambradas en las fronteras exteriores del bloque comunitario no debe financiarse con el presupuesto general de la UE, declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

«Tanto en la Comisión como en el Parlamento Europeos, estamos de acuerdo que la construcción de vallas o alambradas no debe financiarse con el presupuesto de la UE», dijo Von der Leyen ante la prensa.

Debido a los grandes flujos de inmigrantes ilegales de Bielorrusia, los países bálticos y Polonia están construyendo de manera activa vallas en las fronteras exteriores europeas. Además, se iniciaron conversaciones sobre la financiación de estas barreras con fondos de la UE.

El ministro del Interior de Polonia, Mariusz Kaminski, informó antes que se preveía construir una valla permanente en la frontera polaco-bielorrusa, equipada con un sistema de monitoreo y detección de movimientos. Según los datos preliminares, el costo del proyecto polaco será de 1.615 millones de zlotys o más de 400 millones de dólares.

A finales de septiembre, el Ministerio del Interior de Letonia firmó un acuerdo para construir una valla provisional por 2,4 millones de euros en la frontera con Bielorrusia, que luego será sustituida por una permanente.

Polonia, Letonia y Lituania –puerta de entrada nororiental a la UE para migrantes que huyen de conflictos armados y penurias económicas– han denunciado en los últimos meses un aumento de presión sobre sus fronteras externas, con miles de cruces ilegales registrados en lo que va de año.

Bruselas acusa al presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, de utilizar a los migrantes irregulares como arma para un ataque híbrido que busca desestabilizar la UE.

A su vez, el líder bielorruso, hostigado por las sanciones de Occidente tras su polémica reelección en agosto de 2020 y la represión de las protestas que siguieron al supuesto fraude en las urnas, advirtió que Minsk no tiene «ni dinero ni fuerza» para contener el flujo migratorio.

Los guardias fronterizos bielorrusos denunciaron en numerosas ocasiones que Letonia, Lituania y Polonia empujan por la fuerza a los inmigrantes hacia el territorio de Bielorrusia.

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