La tecnología de la ruleta responde a un complejo procedimiento en el que el jugador solo ve una pequeña parte, que es la visual; en la que se puede apreciar el círculo con los números, la bola y las acciones de cada tirada. Detrás hay un sofisticado programa informático que posibilita cada uno de los movimientos que son visibles al público. ¿La bola se para por azar en un número o dicha elección está predeterminada? La suerte está presente, pero no en todo el proceso. El sistema sabe en qué número caerá la bola justo en el momento en que ésta sale disparada. La fuerza o la velocidad del giro de la ruleta no influye en esta decisión. El jugador, en cambio, no conoce el número elegido hasta que la bola no se detiene por completo.
¿La decisión es aleatoria? Sí, sin duda. Cualquier juego de casino online que no siguiera este criterio no cumpliría con la Ley. El software de la ruleta tiene un generador de números aleatorios que está programado para decidir el resultado de cada tirada. El usuario puede ver que la ruleta gira y que el movimiento de la bola parece no tener fin, pero su estación final ya está predeterminada. Ese proceso, por tanto, responde a la necesidad de generar entre el público un momento de máximo interés y de atracción, ya que si el número saliera inmediatamente no se mantendría la esencia de esta modalidad. Este generador de números aleatorios no está influido por las apuestas de los jugadores, por lo que el público puede tener la tranquilidad de que es una acción transparente y limpia.
Juego en vivo
El paso más reciente y de gran importancia que han dado los softwares de las ruletas de casino en línea apunta hacia la novedosa modalidad del juego en vivo. Es un tipo de actividad en la que miles de jugadores pueden compartir una única partida, por lo que ven por su dispositivo las mismas imágenes y el resultado de cada tirada es común a todos. Es una modalidad que pretende simular al juego en los salones convencionales, pero en este caso de forma online y con cada usuario ubicado en un punto diferente, aunque haya miles de kilómetros de separación entre ellos. La ruleta es real y el crupier que la maneja es una persona.
