La recuperación del suelo en La Palma podría tardar décadas

La Palma

La recuperación del suelo en La Palma podría tardar décadas

"Van a quedar formados unos bloques de lava que son inestables" debido a que debajo de la corteza se forman tubos por los que fluye la lava y cuando estos se vacíen van a quedar huecos.

Una de las bocas eruptivas del volcán de Cumbre Vieja - Kike Rincón - Europa Press

Una de las bocas eruptivas del volcán de Cumbre Vieja - Kike Rincón - Europa Press

La recuperación del suelo en La Palma, que sigue sufriendo una erupción volcánica, podría tardar varias décadas, según Javier Almendros, vulcanólogo de la Universidad de Granada.

Dentro de unas décadas, «en teoría, el suelo que se crea a partir de ese nuevo material, de la lava, va a ser relativamente fértil porque viene cargado de minerales», afirmó el experto.

El vulcanólogo destacó que las personas evacuadas probablemente podrán volver a sus hogares «relativamente pronto», cuando se detenga la erupción.

Sin embargo, el problema consiste en que el suelo no se va a poder utilizar enseguida ni para construir casas, ni para fines agrícolas, «porque van a quedar formados unos bloques de lava que son inestables» debido a que debajo de la corteza se forman tubos por los que fluye la lava y cuando estos se vacíen van a quedar huecos, explicó Almendros.

La solución, afirmó, sería llevar más suelo a las zonas afectadas para facilitar el crecimiento de plantas y hacer que la lava se vaya degradando.

«Si no se hace ese proceso, incluso puede tardar siglos, por ejemplo, (el parque nacional de) Timanfaya lleva 300 años ya y se ha mantenido prácticamente tal cual», señaló el especialista.

Recordó que la erupción de Timanfaya fue una de las más masivas, la lava cubrió una gran parte de la Isla Lanzarote y destruyó varios pueblos.

Desde el pasado 19 de septiembre, la isla de La Palma, situada en el archipiélago español de las Islas Canarias, sufre de una erupción del volcán de Cumbre Vieja.

Según la última actualización del programa europeo de observación terrestre Copernicus, la lava afectó a una superficie mayor a 1.000 hectáreas y destruyó más de 2.600 viviendas en los últimos dos meses.

Más de 7.000 personas fueron evacuadas. Además, en la isla siguen registrándose temblores constantes.

El magma del volcán de Cumbre Vieja también ha llegado al mar y formó un delta de más de 40 hectáreas y la anchura máxima entre coladas es de 3.200 metros, según los datos proporcionados por el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias.

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