Nueva jornada de huelga en los puertos de España. Los estibadores están parando de trabajar a las horas impares para protestar contra un real decreto que pone en riesgo miles de puestos de empleo y contra la actitud de una patronal (Anesco) que está “engañando” a los estibadores, aseguran varios trabajadores.
Maltratados y engañados. Así se sientes los trabajadores de la estiba respecto a la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques (Anesco). La razón, el cambio repentino en la actitud de la patronal. En las primeras reuniones entre las empresas y los sindicatos de trabajadores la actitud parecía dialogante, incluso alcanzaron un principio de acuerdo que garantizaba la subrogación del empleo.
Sin embargo, días más tarde, la patronal cambió de postura y consideró que su presencia obligatoria en los puertos contravenía la libre competencia aprobada en el real decreto. No obstante, aseguraba que su propuesta de garantizar el 100% de los puestos de trabajo seguía en pie.
Elboletin.com ha podido saber que la patronal no ha enviado a los sindicatos ninguna propuesta como la que compartió con los medios. Es decir, acusan a Anesco de fuegos de artificio ante la prensa para, de alguna manera, señalar a los estibadores como responsables del no acuerdo.
Sin embargo, la aproximación de 48 horas de huelga de forma ininterrumpida, del 14 de junio al 16, parece haber puesto nerviosa a la patronal, que teme que varias empresas de transporte marítimo cambien formalmente su presencia en los puertos españoles por el extranjero. De hecho, la empresa multinacional Maersk se ha establecido temporalmente en Tánger, como aseguran varios medios.
Este hecho, probablemente, haya cambiado la postura de la patronal, que ha accedido a reunirse con los estibadores el próximo martes 13 de junio. El sindicato Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar ha confirmado a este medio que Anesco tiene desde hace semanas en la mesa la propuesta de los estibadores. Esta propone la garantía total del empleo, entre otras cosas, y el sacrificio de reducir un 10% el salario de los trabajadores.
La Coordinadora espera que la convocatoria de la reunión obedezca a una voluntad negociadora y no exclusivamente al temor de la huelga.
