La OTAN aprueba su nueva estrategia y señala a Rusia como su mayor amenaza

Cumbre OTAN

La OTAN aprueba su nueva estrategia y señala a Rusia como su mayor amenaza

La Alianza admite que su flanco sur es “terreno fértil” para el terrorismo e injerencias de sus competidores.

Imagen de la Cumbre de la OTAN en Madrid. (Foto: Pool Moncloa / Fernando Calvo).

Los líderes de la OTAN se han comprometido en su nuevo concepto estratégico, publicado este miércoles en el marco de la cumbre celebrada en Madrid, a defender “cada centímetro de territorio aliado” en un intento por “preservar su soberanía e integridad territorial” para “prevalecer sobre cualquier agresor”.

Así, la Alianza ha destacado que hará uso de “todas las herramientas proporcionadas militares y no militares que se encuentren a su alcance para responder a todas las amenazas contra su seguridad de la forma y en el momento en que corresponda”.

Esta estrategia se enmarca, tal y como recoge el documento, en una política de “360 grados” que busca impulsar la postura de defensa y disuasión de la OTAN en plena invasión rusa de Ucrania, recoge Europa Press.

La OTAN ha incluido por primera vez en su nuevo Concepto Estratégico una mención expresa a su flanco sur para reconocer que la situación en que se encuentran entre otros el Sahel y Oriente Próximo puede ser “terreno fértil” para las actividades terroristas y de los “competidores estratégicos” de la Alianza, en referencia principalmente a Rusia, pero también a China.

La mención al flanco sur era una de las prioridades del Gobierno español de cara a la cumbre de Madrid, en la que los aliados han aprobado su nuevo Concepto Estratégico en el que se recogen las amenazas a las que se enfrenta la Alianza y se plantean las estrategias para hacerlas frente.

En él, sostienen que “el conflicto, la fragilidad y la inestabilidad en África y Oriente Próximo afecta directamente a nuestra seguridad y a la seguridad de nuestros socios”.

En este sentido, reconocen que Oriente Próximo, el norte de África y Oriente Próximo se enfrentan a desafíos de seguridad, demográficos, económicos y políticos interconectados que “se ven agravados por el impacto del cambio climático, instituciones frágiles, emergencias sanitarias e inseguridad alimentaria”.

Así las cosas, la OTAN reconoce que “esta situación brinda terreno fértil para la proliferación de grupos armados, incluidas organizaciones terroristas” y al mismo tiempo “permite una interferencia desestabilizadora y coercitiva por parte de los competidores estratégicos”.

Rusia, una amenaza “más directa y significativa”

El citado nuevo Concepto Estratégico de la OTAN se aleja de la “cooperación” impulsada en años anteriores y fija a Rusia como la amenaza “más directa y significativa” para la “seguridad, la paz y la estabilidad eutoatlántica”.

Así, los líderes de la Alianza han acusado a Moscú de querer “establecer esferas de influencia y un control directo a través de la coerción, subversión, agresión y anexión” de territorios.

Para ello, recoge el texto, continúa la agencia de noticias, las autoridades rusas utilizan “medios convencionales, cibernéticos e híbridos contra la OTAN y sus aliados”. “Su postura militar y su retórica socavan el orden internacional”, ha puntualizado la Alianza, que ha acusado al país de “tratar de desestabilizar países al este y al sur” de la OTAN.

“En el norte, su capacidad para quebrantar la libertad de navegación de los aliados en el Atlántico supone un desafío estratégico para la Alianza. El aumento militar de Rusia en la zona, incluido el mar Báltico, el mar Negro y la región del Mediterráneo, así como su integración con Bielorrusia, pone en riesgo nuestra seguridad y nuestros intereses”, ha sostenido.

En este sentido, ha alertado de que los países de la Alianza “no están en paz” y “no se puede descartar un ataque contra la soberanía y la integridad de los territorios aliados”. “Los actores autoritarios ponen en peligro nuestros intereses y valores”, ha añadido.

Esta nueva estrategia marca un antes y después para la OTAN, que, en su Concepto Estratégico anterior, adoptado en 2010 en Lisboa, resaltaba la “importancia” de la cooperación con Rusia, una cuestión que contribuía a “crear un espacio común de paz, estabilidad y seguridad”. En él, la Alianza reafirmaba no ser una amenaza para el país y hacía hincapié en la importancia de construir una “alianza estratégica de reciprocidad” con Moscú.

Ahora, en plena guerra de Ucrania, la OTAN ha insistido en que “no busca confrontación alguna” y ha incidido en que sigue sin suponer una “amenaza para Rusia”. Sin embargo, ha aseverado que “seguirá respondiendo a las amenazas de Rusia y a las acciones hostiles de una forma responsable”.

“Vamos a fortalecer las medidas de disuasión y de defensa de todos los aliados y a aumentar la resiliencia ante la coacción rusa”, continúa el texto, en el que los miembros de la OTAN han recalcado que “a la luz de las políticas hostiles de Rusia y sus acciones, no podemos considerarlo nuestro socio”.

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