La Fed pasa a Lagarde la patata caliente de lidiar con las rentabilidades de los bonos

Bancos centrales

La Fed pasa a Lagarde la patata caliente de lidiar con las rentabilidades de los bonos

Los analistas no esperan cambios en la política monetaria en la reunión de hoy del BCE.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde

La presidenta del BCE, Christine Lagarde. Autor: BCE

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebra hoy una nueva reunión de política monetaria. Sin anuncios relevantes en el horizonte, el mercado espera que Christine Lagarde tenga que hacer malabarismos en sus declaraciones para frenar la subida de las rentabilidades de los bonos de las últimas semanas. Un trabajo que no le está facilitando, precisamente, la Reserva Federal estadounidense.

Konstantin Veit, senior portfolio manager euro rates de Pimco, no espera cambios en la política monetaria. “El BCE está en piloto automático y considera que la configuración actual de las herramientas de política monetaria ofrece suficiente apoyo y flexibilidad”, señala. Por otro lado, a su juicio “los comentarios de la presidenta Lagarde se centrarán probablemente en la función de reacción del BCE ante el aumento de los rendimientos de los bonos y su impacto en la economía real, a la luz de las todavía frágiles perspectivas económicas”.

“Esperamos que el BCE haga hincapié en el compromiso de mantener unas condiciones de financiación ‘favorables’ y que, si es necesario, recurra a las compras de activos en el marco del programa de compras de emergencia (PEPP), en consonancia con su esquema de control flexible de la curva de rendimiento (LYCC), para respaldar las palabras con acciones”, añade el experto de Pimco.

“Hay dos tipos de bancos centrales en el mundo”, explica por su parte Bruno Cavalier, economista Jefe de Oddo BHF. “Por un lado, los que creen que la reciente subida de los tipos está ampliamente justificada. Este es el caso de la Fed, al menos hasta ahora. Por otro lado, los que piensan lo contrario. Es el caso del BCE, exasperado al ver que los tipos europeos suben, no como señal de una recuperación sólida, sino por el contagio de la corrección de los bonos en EEUU”.

“Este choque está endureciendo las condiciones financieras, pero en un momento inoportuno ya que la eurozona acumula retrasos en el ciclo de recuperación, en la campaña de vacunación y en el estímulo fiscal”, avisa Cavalier. El experto recuerda una anécdota  del exsecretario del Tesoro estadounidense John Connally, que dirigiéndose a los ministros de finanzas europeos a principios de los años 70, les dijo que “el dólar es nuestra moneda, pero vuestro problema”.

“En conjunto, esto se parece un poco al mensaje de la Fed sobre los tipos de interés a largo plazo. Hasta ahora, la Fed no está realmente preocupada por la corrección en el mercado de bonos, ya que refleja la mejora de los fundamentos económicos, y como resultado, parece algo indiferente al contagio al resto del mundo, especialmente a la eurozona”, avisa este experto.

Condiciones “favorables”

Un problema teniendo en cuenta que el BCE no ha sabido explicar hasta el momento qué entiende por condiciones “favorables” de financiación. “Las recientes oscilaciones de los rendimientos de los bonos mundiales inducidas por el estímulo fiscal estadounidense han puesto de manifiesto la falta de claridad del BCE”, recuerda Veit.

“En Japón, el banco central ha difundido un simple objetivo numérico de alrededor del 0% sobre los rendimientos de la deuda pública a diez años. En Europa no se ha proporcionado una orientación similar, y las compras del PEPP durante el reciente aumento de los rendimientos no se han intensificado”.

“El BCE se limita actualmente a afirmar que garantizar unas condiciones de financiación favorables requiere un enfoque holístico y multifacético, y se considera un objetivo intermedio necesario para contrarrestar el choque pandémico negativo en la senda de inflación prevista. Con la previsión de que el BCE no alcance su objetivo de inflación en los próximos tres años, los inversores y los agentes económicos tienen poca visibilidad sobre la función de reacción del BCE, y las recientes y tibias intervenciones verbales de varios miembros del Comité Ejecutivo no han servido para orientar a los mercados”, concluye el experto de Pimco.

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