La caída de los mercados de bonos ya es mayor que durante la crisis financiera

Renta Fija

La caída de los mercados de bonos ya es mayor que durante la crisis financiera

El índice Bloomberg Global Aggregate ha caído un 11% desde su máximo en enero de 2021.

Bola del mundo hundiéndose

Bola del mundo

Los mercados mundiales de bonos han sufrido pérdidas sin precedentes desde que alcanzaron su punto máximo el año pasado, después de que los principales bancos centrales de todo el mundo, incluida la Reserva Federal o El BCE, hayan iniciado un endurecimiento de la política monetaria para combatir la creciente inflación.

El índice Bloomberg Global Aggregate, una referencia para los retornos totales de la deuda gubernamental y corporativa, ha caído un 11% desde su máximo en enero de 2021. Se trata del mayor descenso desde un máximo en datos que se remontan a 1990, superando la caída del 10,8% durante la crisis financiera de 2008. Según los cálculos de Bloomberg, equivale a una caída del valor de mercado del índice de unos 2,6 billones de dólares, peor que la de 2008.

Es un golpe para los gestores de dinero acostumbrados a años de ganancias constantes, respaldadas por una política monetaria flexible. El desplome también supone una amenaza especial para la creciente población de edad avanzada en muchas de las principales economías, dado que los jubilados suelen depender en gran medida de las inversiones de renta fija.

El aumento de la presión inflacionista en todo el mundo también está despertando la preocupación sobre la capacidad de la economía mundial para capear cualquier período sostenido de costes de financiación más elevados, ya que la pandemia se prolonga en muchos lugares. Para los inversores, esto significa que el atractivo de mantener la deuda -incluso la deuda pública segura- está disminuyendo, dada la sensibilidad de las valoraciones a los tipos de interés.

“Los atributos de refugio seguro de los bonos del Tesoro se han visto socavados cuando se añade el riesgo de duración a la ecuación”, avisa Winson Phoon, jefe de investigación de renta fija en Maybank Securites.

La Fed subió los tipos de interés en 25 puntos básicos la semana pasada, y su presidente, Jerome Powell, avisó esta semana que está preparada para aumentarlos en medio punto porcentual en su próxima reunión si es necesario. Su tono hawkish llevó a los operadores a elevar rápidamente las estimaciones sobre la agresividad con la que la Fed endurecerá la política monetaria este año, con los mercados monetarios valorando el equivalente a siete subidas más de un cuarto de punto para finales de 2022.

“Los vientos en contra de la renta fija siguen siendo fuertes”, avisa Todd Schubert, jefe de investigación de renta fija del Banco de Singapur. “Los inversores tendrán que recalibrar las expectativas de rentabilidad y ser ágiles para aprovechar las dislocaciones del mercado”.

El aumento de los tipos puede reducir aún más la rentabilidad de la deuda, erosionada por el ritmo más rápido de aumento de los precios al consumo en décadas. La subida de los precios de las materias primas tras la invasión rusa de Ucrania podría empeorar las perspectivas. Los bonos corporativos son especialmente vulnerables a las crecientes amenazas de estanflación, ya que la ralentización del crecimiento económico también aumenta los riesgos crediticios.

El desplome de los mercados de deuda globales es un recordatorio del ciclo de endurecimiento de la Fed en 2018, si bien el índice de bonos globales terminó perdiendo sólo un 1,2% para ese año completo. Pero a diferencia de hace cuatro años, las presiones sobre los precios son ahora mucho más fuertes y la cadena de suministro global está asediada.

Los datos del índice global agregado de Bloomberg anteriores a 1999 son mensuales y no diarios, y los componentes y la duración de los índices agregados fluctúan. Los inversores en renta fija aún pueden ganar dinero apostando contra los bonos.

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