Desde el punto de vista sectorial, los bancos fueron los que mayor impacto ejercieron en cuanto a valor, al recortar o cancelar 70.000 millones de dólares en distribuciones, tras los vetos aprobados por los reguladores europeos como el BCE y el Banco de Inglaterra. Aun así, el pago de dividendos de los bancos fue el más elevado, con una cifra de 214.500 millones de dólares.
Los dividendos de los minoristas y productores de alimentos, tabaco, productos personales y empresas de suministros públicos se mantuvieron estables o aumentaron ligeramente, mientras que los de las empresas de salud y de software se anotaron un crecimiento subyacente del 5% y el 10%, respectivamente, entre abril y diciembre.