Los movimientos en el Parlament de Cataluña parecen no darse. Sin embargo, las negociaciones entre JxCAT y ERC están en marcha. De hecho, ambas formaciones ya han tratado la posible distribución de las consellerías. Y es en este punto donde las discrepancias han aparecido lo que, según fuentes de la negociación han desvelado a Europa Press, puede hacer encallar de nuevo los contactos.
En los últimos días, tal y como se ha apuntado desde los partidos independentistas, las dos partes han intensificado la negociación. Incluso desde JxCAT se han sorprendido porque ERC está haciendo ciertas “renuncias” en relación al mandato surgido del referéndum del 1-O. De esta manera, esta sorpresa –en el mal sentido- podría provocar que la organización de Carles Puigdemont abrace la posibilidad de unas nuevas elecciones.
Por ello, para evitar que la situación pueda romperse, JxCAT ha reclamado a ERC generosidad. Una generosidad que, según han matizado, podría traducirse en permitir reformar la Ley de la Presidencia y así investir a Carles Puigdemont a distancia. En el caso de que esta posibilidad no se dé, el partido ya tienen una alternativa: presentar a Jordi Sànchez, encarcelado en Soto del Real, como candidato a la investidura.
Si esta opción no es permitida por el juez Llanera, el turno correría para Jordi Turull, que podría ser inhabilitado en no más de un año. Mientras tanto, ERC ha señalado que habría que reconocer un papel destacado a Oriol Junqueras.
En cuanto al reparto de las consellerías, según ha publicado Nació Digital, las negociaciones están girando en torno a un posible reparto del 50% de los departamentos entre los dos partidos. En este sentido, ERC habría reclamado, principalmente la Conselleria de Presidencia y la portavocía del Govern. Dos puestos que no estarían dispuestos a renunciar.
Por último, ambas formaciones están sopesando rebajar el rango de Asuntos Exteriores, lo que caería en manos de ERC. Y el debate se centra en ver quién podría asumir la cartera de Interior.
