El nuevo fondo de rescate europeo no daría ni para rescatar las cajas españolas

Crisis del euro

El nuevo fondo de rescate europeo no daría ni para rescatar las cajas españolas

Sede de la Comisión Europea

El mecanismo contará con 55.000 millones de euros para rescatar entidades quebradas, pero sólo en España ya se han gastado, de momento, 61.000 millones de euros. Con gesto torcido es como han recibido algunos analistas del mercado el acuerdo provisional alcanzado por los gobiernos de la Unión Europea para aprobar un mecanismo único de liquidación de bancos en crisis. La queja se pone en la cantidad: apenas estará dotado con 55.000 millones de euros para financiar las quiebras. Muy poco.

Jan von Gerich, uno de los principales expertos que tiene en nómina la entidad escandinava Nordea para analizar los problemas de la zona del euro, ha explicado a sus clientes en una nota remitida este viernes que pese al “paso adelante” que supone el acuerdo provisional, el mecanismo “sigue careciendo de credibilidad, especialmente en lo que a su tamaño se refiere”. Además, todavía queda la firma del Consejo Europeo, por un lado, y del Parlamento Europeo, por el otro.

Si todo sigue su curso, este fondo se constituirá en ocho años, contando a partir de 2016, a través de las aportaciones de los propios bancos en función del peso de su país y del propio riesgo de su balance. Las aportaciones serán progresivas y en lo que se refiere a la mutualización de las pérdidas, a partir del tercer año el 70% de las aportaciones de cada país ya estarán unificadas en una hucha común hasta llegar al 100% en el octavo ejercicio.

Las quejas de los analistas en cuanto a la cantidad se deben a la magnitud de los problemas que el sector bancario de la zona del euro pudiera arrastrar en su conjunto. De hecho, sólo en España se llevan gastados 61.000 millones de euros “de momento” en sanear las cajas de ahorros, según las palabras que el pasado mes de enero pronunció el propio ministro de Economía, Luis de Guindos.

En cualquier caso, y tal y como señalaba en su nota Jan von Gerich, este mecanismo de resolución supone un paso más hacia la unión bancaria, después de que ya se haya encomendado al Banco Central Europeo (BCE) la tarea de convertirse en el supervisor único de los bancos de la eurozona, un trabajo que comenzará a ejercer en noviembre tras los test de estrés y la revisión de calidad de los activos (AQR por sus siglas en inglés).

“Tenemos que felicitarnos por este acuerdo, que es una parte muy importante de la unión bancaria y que apuntala quizás el proyecto más ambicioso desde el lanzamiento de la moneda única. Es una buena noticia para el futuro de la unión monetaria y también para el futuro de España. Ahora ya tenemos supervisor único, ya tenemos mecanismos de resolución y eso son buenas noticias”, ha señalado el mismo Guindos en una rueda de prensa en el Congreso.

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