Irlanda sienta por primera vez en el banquillo de los acusados a tres banqueros

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Irlanda sienta por primera vez en el banquillo de los acusados a tres banqueros

Enda Kenny, primer ministro de Irlanda

El Tigre Celta empieza este miércoles a juzgar a los tres altos directivos que llevaron al Anglo Irish Bank a la quiebra. La caída del Anglo Irish Bank obligó al Gobierno de Irlanda a pedir, en noviembre del año 2010, un rescate a Bruselas y el FMI valorado en 85.000 millones de euros. Este miércoles comienza en Dublín el juicio de tres de los principales responsables de aquella hecatombe económica.

Según han informado varios medios, el exdirector ejecutivo Sean FitzPatrick y otros dos directivos de la entidad son los primeros altos cargos de un banco que se sientan ante el Tribunal de lo Penal de la capital irlandesa por delitos relacionados con la crisis económica que atraviesa este país desde 2008. En concreto, los cargos están relacionados con la «prestación ilegal de asistencia financiera» a «16 personas» -integrantes del llamado grupo «Maple 10»- en julio de 2008, con el propósito de revalorizar de manera fraudulenta las acciones del Anglo Irish Bank.

En una vista preliminar, FitzPatrick, el exdirector de finanzas William McAteer y el ex director general de préstamos Patrick Whelan se declararon inocentes de los 16 cargos presentados por la Fiscalía en un juicio que tiene previsto durar entre tres y seis meses debido a su complejidad.

El juicio ha levantado gran expectación, hasta el punto de que las autoridades han habilitado otra sala en el complejo judicial de la capital irlandesa para que se pueda seguir el proceso a través de pantallas de televisión. Solo la Fiscalía ha remitido al juicio -cuyo veredicto emitirá un jurado integrado por 15 personas- unos «24 millones de documentos», mientras que se ha citado a declarar a más de 1.500 personas.

Durante el boom de la construcción en Irlanda, el Anglo Irish Bank se convirtió en el prestamista preferido de ese sector por su facilidad para conceder créditos de alto riesgo, lo que le generó deudas multimillonarias cuando estalló la burbuja en 2008.

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