Banco Santander y BBVA, los dos gigantes bancarios españoles, han encontrado en sus negocios en Latinoamérica un auténtico oasis con el que capear la crisis que azota al sector financiero español. A pesar de algunas desinversiones en el continente de activos no estratégicos, el Santander apuesta por Brasil como su punta de lanza, mientras el BBVA centra sus esfuerzos en México.
El grupo que preside Emilio Botín logró un 52% de sus beneficios en Latinoamérica gracias sobre todo a la aportación de su filial en Brasil, lo que le ha permitido compensar la caída del negocio en España. En ese sentido, la filial brasileña se ha convertido, en palabras del propio Botín, en la prioridad número uno en el mundo para su grupo.
Por ello, a pesar de que el gigante bancario ha realizado algunas desinversiones no estratégicas en países latinoamericanos, el último caso el de Colombia, esta opción ni se plantea en el caso brasileño.
El Santander ha invertido hasta ahora 27.000 millones de dólares en Brasil, un mercado en el que el volumen global del conjunto de inversión española se sitúa en torno a los 85.000 millones. “Quien no está en Brasil, no está en Latinoamérica”, señaló recientemente Emilio Botín, que es muy optimista sobre el futuro del país. En su opinión será la quinta potencia económica mundial en dos o tres años, y, además de su estabilidad económica y la seguridad jurídica que ofrece un “sólido marco institucional” y su sistema financiero moderno y bien regulado, con un banco central independiente.
Si el Santander se centra en Brasil, en el caso de BBVA la joya de la corona es México, y el presidente del banco, Francisco González, no duda en viajar cada vez más a menudo al país. La última, hace apenas unas semanas, con motivo de la reunión de Consejeros Regionales de BBVA Bancomer, celebrada en el marco del consejo de administración reunido en México DF.
En relación a la economía mexicana, el presidente de BBVA señaló que las perspectivas económicas del país han mejorado, y se espera un crecimiento entre el 3,5% y el 4% en los próximos dos años. En ese sentido, Bancomer, la filial mexicana, es el banco que ha liderado el crecimiento del crédito en el país durante la última década.
En el primer trimestre del año, últimas cifras conocidas hasta ahora, Bancomer consolidó su posición de liderazgo con un beneficio alcanzado por la franquicia de 430 millones de euros, que representa un incremento de un 3,6% en euros constantes. México se convirtió una vez más en el principal soporte de las ganancias del grupo, y el conjunto del negocio de Latinoamérica ya representa más de la mitad del beneficio.
No obstante, al igual que el Santander, BBVA estudia algunas desinversiones en la región, entre las que se podría encontrar la venta parcial o total de sus fondos de pensiones, lo que le permitiría centrarse solo en el negocio bancario. Según los cálculos de los analistas de Nomura, el banco español podría cosechar unas plusvalías del 1.000 millones de euros solo con la venta del 50% de estas operaciones.
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco que preside Francisco González indicó que, entre las alternativas contempladas en este proceso, se incluye la venta total o parcial de los negocios de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en Chile, Colombia y Perú, y la Administradora de Fondos para el Retiro (Afore) en México, «sin que ello implique que dicho proceso vaya a acabar necesariamente en una venta».
BBVA asegura que el proceso previsiblemente durará varios trimestres y el cierre del mismo, en caso de producirse, no será en el presente ejercicio. En cualquier caso, el banco asegura que mantiene su apuesta estratégica por el mercado latinoamericano y seguirá invirtiendo en la región, dado que la considera prioritaria para su crecimiento en el negocio bancario y de seguros.
Con alrededor de 55.000 millones de euros en activos gestionados, el negocio de fondos de pensiones de BBVA supuso un beneficio neto de 231 millones de euros el año pasado.
