Los expertos del Banco Central de China han mostrado su preocupación por la política de inyecciones de liquidez para reactivar la economía que impulsa desde hace ya casi cuatro años la Reserva Federal de EEUU (Fed) y le han pedido a Bernanke que aumente las precauciones para impedir una hecatombe del dólar en los mercados de divisas.
Desde el país asiático se muestra comprensión con la necesidad de la FED de aplicar políticas destinadas a facilitar el crecimiento económico del país, lo que requiere que no se paralice el flujo del crédito al tejido empresarial. Se admite que con el actual azote que supone el desempleo resulta lógico que el banco central estadounidense establezca esas prioridades.
Sin embargo, la autoridad monetaria China está preocupada porque, según sus previsiones, la salida de la crisis económica global aún está lejos. Más aún, contemplan la posibilidad de nuevos riesgos que pueden producir un empeoramiento mundial a medio plazo.
Y, en este contexto, la posibilidad de que el dólar se deprecie en exceso resultaría muy negativa para un país que mantiene unas voluminosas reservas en esta moneda, por lo que han insinuado a la Fed que debe paralizar lo más pronto posible su actual programa de monetización de la deuda pública estadounidense.
