Bernanke y Buffet se alían para debilitar el dólar

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Bernanke y Buffet se alían para debilitar el dólar

Las turbulencias que sufre Europa no contribuirán a que el dólar se fortalezca frente al euro. No al menos, si el presidente de la Reserva Federal de EEUU (FED) puede evitarlo. Y, de momento, no parece tener problemas para conseguir que el tipo de cambio entre la moneda única y el billete verde se mantenga por encima del 1,4. Mucho meno, aún ahora que parece que Warren Buffet se ha unido a su equipo.

Hace ya unos años que Washington ha arrinconado en la práctica la política del dólar fuerte que siempre ha sido un supuesto objetivo de la política económica estadounidense, pero que sólo mantiene en unas declaraciones oficiales que cada vez se alejan más de la realidad. Los motivos por los que resulta conveniente mantener este desequilibrio pueden ser clásicos como facilitar las exportaciones propias gracias a la competitividad externa que aporta el tipo de cambio e impedir que las importaciones debiliten a la industria nacional, aunque también pueden tener otro carácter, como apuntan algunos expertos y ser puramente financieros.

Sea como sea, cada vez que la crisis de la deuda soberana que asola a Europa amenaza la cotización de la moneda única, la FED entra en juego. Ayer mismo, ante el Congreso, Bernanke insinuó que la debilidad de la recuperación económica podría obligarle a poner en marcha una nueva operación masiva de compras de deuda pública. Una forma como otra cualquiera de inyectar liquidez o aumentar la oferta de activos en dólares que suele traducirse en caídas en la cotización de la moneda. Por sí eso no fuera suficiente, esta vez, Moody´s ha entrado en el juego. La agencia de calificación de solvencia cuyo mayor accionista es Warren Buffet volvió a amenazar a EEUU con quitarle la triple A, un poderoso motivo para que los inversores deshicieran posiciones en el dólar.

El resultado de estas acciones combinadas ha devuelto el cambio eurodólar al entono de las 1,40 unidades de las que hablabamos antes. De hecho, en los últimos doce meses, que conciden con un agravamiento de los ataques a la deuda soberana europea que han llegado a poner en duda la propia viabilidad de la moneda única, el dólar se ha depreciado frente al euro un 13,6%. Una tendencia difícil de comprender, para la que algunos expertos han aportado ciertas explicaciones que no se basan precisamente en las interpretaciones clásicas.

Para algunos analistas relacionados con la organización de activistas económicos ATTAC, la solución al enigma está en la necesidad que tienen los grandes bancos europeos de que el euro siga fuerte para poder pagar con soltura su descomunal endeudamiento en dólares.

Una teoría ésta que parecen avalar las cifras publicadas por el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés) en el informe trimestral que este organismo hizo público el pasado 6 de junio, y que alude a la contabilidad del sector bancario mundial hasta diciembre de 2010. Según este documento, los bancos franceses deben 180.098 millones de dólares a las entidades estadounidenses, y los alemanes 157.836 millones de dólares. Cuanto más fuerte se encuentre el euro frente a la moneda estadounidense, más cómodo resulta pagar está factura.

Pero las instituciones financieras galas y teutonas no son las únicas que mantienen voluminosas deudas en dólares. Los bancos holandeses cuentan con una deuda de 97.870 millones de dólares y los irlandeses, 65.429 millones de dólares. Las entidades españolas, en su conjunto, sólo deben 41.067 millones de dólares.

No obstante, esta es sólo una lectura de los datos. Otra es la deuda que mantienen los bancos estadounidenses en el entramado financiero internacional: 5,4 billones de dólares, unas cinco veces el PIB español. De ese total, 3,42 billones tienen que cobrarlos el sector bancario europeo en su conjunto. Y por eso es necesario contribuir a apuntalar la recuperación económica estadounidense.

Esta cifra, además, añade un importante matiz a las afirmaciones que apuntan a que el mayor acreedor de EEUU es China por su fuerte exposición a la deuda pública emitida por el Tesoro de EEUU (1,16 billones de dólares según informó la agencia Reuters en el primer trimestre del año). Si bien el gigante asiático -y segundo economía del globo, hoy por hoy- es el mejor cliente del Tesoro de EEUU actualmente, el informe del BIS demuestra que son los bancos europeos los mayores acreedores de la deuda privada que emiten el entramado financiero estadounidense, y que supera con creces a la pública.

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