La Comisión Europea ha propuesto una revisión de las reglas del Tratado de Schengen para facilitar la introducción temporal de controles fronterizos en la UE en circunstancias excepcionales. De esta forma, el Ejecutivo comunitario cede así a las pretensiones de Italia y Francia, que habían reclamado poder restringir la libre circulación de personas en caso de crisis migratorias.
La comisaria de Interior, Cecilia Malmström, ha avanzado este miércoles que para salvaguardar la estabilidad de la zona Schengen, “podría ser necesario prever la reintroducción temporal de controles fronterizos internos limitados en circunstancias muy excepcionales”. En la actualidad, los Estados miembros ya pueden reintroducir unilateralmente los controles fronterizos interiores alegando motivos de seguridad u orden público, como hizo Francia en la reciente crisis tunecina.
