Bruselas descarta una nueva crisis de deuda en Grecia en al menos una década

Bruselas descarta una nueva crisis de deuda en Grecia en al menos una década

Comisión Europea

El voto de confianza hacia Grecia implica también que el fondo de rescate europeo no contempla por ahora la necesidad de introducir una quita de deuda. Grecia recibe un soplo de aire fresco de parte de Bruselas. Más concretamente, del presidente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que este miércoles ha descartado que Atenas vaya a tener que lidiar con una nueva crisis de deuda en al menos la próxima década. “No hay ningún problema a corto plazo”, ha remachado.
 
El responsable de estas declaraciones no ha sido otro que el alemán Klaus Regling, máximo responsable del fondo europeo de rescate, mecanismo del que Grecia ha conseguido las últimas ayudas internacionales ante la falta de participación de otras instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI). En su opinión, el problema actual de la economía griega pasa más por la necesidad de ganar productividad que por cómo afrontar sus cargas acreedoras.
 
Si bien la deuda griega supera el 180% del producto interior bruto (PIB) del país, Regling considera que esta carga “no es relevante si se paga un interés del 1%”, cota que le viene exigiendo el MEDE en virtud de sus últimos tramos de rescate. En este sentido, el responsable del fondo comunitario dependiente del Consejo Europeo ha señalado que hoy por hoy el país balcánico afronta tipos más amables que Francia o Bélgica, entre otros.
 
Mientras que la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, se ha ratificado hace solo unos días en su decisión de que el organismo monetario no participe en este último rescate a Grecia alegando que el volumen de deuda del país es “claramente” insostenible, el ministro alemán de Finanzas ha sido quien ha insistido en el problema de la productividad. “Más bien estoy del lado de Schäuble que del de Lagarde”, ha explicado Regling.
 
En cualquier caso, este voto de confianza para Atenas entraña un mensaje envenenado. Si las arcas públicas del país están equipadas para hacer frente a sus compromisos de deuda y lo que se debe mejorar es la productividad, no hay cabida para una quita y sin embargo sí que existe para la introducción de nuevas reformas y quizá recortes.
 
Alemania, sobre todo por boca del propio ministro de Finanzas, se ha situado siempre como el miembro comunitario más contrario a una condonación parcial a cuenta de sus contribuyentes, que como los del resto de los países de la Unión han contribuido a la creación del fondo común de rescate con sus cargas tributarias.

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