Unos 1.200 municipios y ciudades de Europa adoptaron mociones de rechazo al tratado de libre comercio, algunos de cuyos representantes asistirán a las jornadas en Barcelona. “Con mucha diferencia, el mayor número de tuits negativos sobre el TTIP proviene de España”, sostenía en enero un estudio de la Universidad de Georgetown al analizar la campaña contra el acuerdo de libre comercio en redes sociales. La mayor parte de lemas contra el Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversión (TTIP) entre la UE y Estados Unidos se han compartido en inglés, pero etiquetas ‘made in Spain’ como #BCNnoTTIP, generada en la ciudad condal, se colaron entre las tendencias globales de Twitter. Quizá por eso Barcelona será la cuna del primer “Encuentro Paneuropeo de Autoridades locales y Nueva Generación de Tratados de Libre Comercio”, al que están invitados cerca de un centenar de alcaldes y concejales de los municipios que se han declarado contrarios a los tratados TTIP y CETA.
Las jornadas, organizadas por el Ayuntamiento de Barcelona y la Campaña #NoalTTIP, reunirán a alcaldes de Grenoble, Birmingham, Watermael-Boitsfor (Bélgica) Egaleo y Corfú (Grecia), Valencia, Sevilla y otros municipios. También acudirán representantes municipales de Madrid, como el concejal de Economía, Carlos Sánchez Mato, y dirigentes de Colonia o Viena, así como miembros de organizaciones sindicales y eurodiputados.
Durante dos días, la capital catalana analizará la preocupación de municipios y autonomías por los efectos que los tratados de libre comercio que negocia la UE puedan tener sobre su capacidad de gestión en materias como vivienda, sanidad, medio ambiente o servicios sociales, entre otros. Entienden que los acuerdos que a día de hoy negocia la UE tendrán una influencia directa en las legislaciones nacionales de los socios europeos, lo que también podría conllevar a un recorte de las competencias municipales.
Según los cálculos de la Campaña #NoalTTIP, que agrupa a individuos, campañas territoriales, organizaciones sociales, ecologistas, sindicales y políticas de todo el estado español en contra del tratado que comenzó a negociarse en 2013, ya hay unas 1.200 ciudades, regiones y municipios en toda Europa que han firmado mociones de rechazo contra los acuerdos de libre comercio que negocia el Ejecutivo comunitario.
En esta línea, el encuentro se hará eco del reciente informe de Ecologistas en Acción, “La amenaza global asalta lo local”, que analiza las vías por las que la armonización regulatoria que prevé el acuerdo con EEUU podría mermar la soberanía de pueblos y ciudades en materias como la gestión del agua, la vivienda o el urbanismo, pasando por sanidad y educación. Temen que si el TTIP ve la luz, las administraciones locales queden bloqueados a la hora de aplicar “cualquier criterio de proximidad, desarrollo sostenible local a las contrataciones públicas, aplicación de moratorias a nivel local sobre prácticas peligrosas en zonas de alta sensibilidad medioambiental, o restringir el uso de técnicas que se consideren peligrosas”, enumera la ONG verde.
Barcelona firmó en octubre de 2015 una resolución por la que se declaraba contraria a TIIP y al CETA. “Cada vez son más las ciudades contrarias a la aplicación de estos acuerdos comerciales, al que también se oponen numerosas organizaciones sociales a ambos lados del Atlántico”, sostiene el colectivo organizador. “A pesar de que el año pasado se reunieron más de tres millones de firmas contra estos tratados, la Comisión Europea sigue sin escuchar las demandas de estas ciudades. Solo en el Estado español, cinco comunidades autónomas y 140 municipios se han declarado en rebeldía contra el TTIP y el CETA”, recuerda.
Según informa el Ayuntamiento de la capital, gobernado por Ahora Madrid, al anunciar la asistencia de su delegado económico, las personas asistentes al encuentro abordarán cuestiones relativas “a remunicipalización y soberanía local, políticas locales de compra pública, servicios públicos o alternativas económicas locales”.
