El Congreso de Brasil también da luz verde al juicio político a Dilma Rousseff

El Congreso de Brasil también da luz verde al juicio político a Dilma Rousseff

Dilma Rousseff, presidenta de Brasil

Después de que el Congreso haya dado vía libre, le toca al Senado brasileño decidir, por mayoría simple, si continúa el juicio político a la presidenta brasileña. El Congreso de Brasil ha decidido seguir adelante con el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff. Con 367 votos a favor y 137 en contra, el impeachment contra la mandataria queda en manos del Senado, donde se votará el proceso a principios de mayo.

Para que el proceso siga adelante, el Senado debe aprobar la medida por mayoría simple, lo que supondrá que sea apartada del cargo 180 días mientras se juzga propiamente en ambas cámaras. Si entonces no ha dimitido, su credibilidad política estaría por los suelos.

En una maratoniana sesión tensa hasta decir basta, los diputados votaron para seguir adelante con el proceso entre gritos, abucheos, cánticos y todo tipo de manifestaciones de apoyo o rechazo al proceso. Mientras, las calles del país seguían el proceso en lo que ha sido uno de los espectáculos más grandes de la historia de Brasil.

Movilizaciones por todo el país, pantallas gigantes, eventos deportivos cancelados y un sinfín de medidas más han convertido en el proceso (golpe de Estado para algunos como la propia Rousseff y el Partido de los trabajadores (PT) o justicia para otros) en un evento a escala nacional.

Después de que la Comisión Parlamentaria designada para ello aprobase abrir el juicio político contra la presidenta y que Corte Suprema de Brasil negase la solicitud del Gobierno brasileño para anular el proceso de impeachment, la mandataria se encuentra contra las cuerdas a falta de que el Senado tome su decisión.

Según recuerda el diario El País, el juicio político a la presidenta brasileña se basa en ciertas prácticas ilegales de la mandataria y su equipo económico para equilibrar el presupuesto a base de recurrir a préstamos de bancos públicos. A pesar de ello, no ha sido el principal tema de debate, puesto que los diputados contrarios a la mandataria han puesto toda la carne en el asador para atacarla por la situación económica del país y el caso de corrupción de la compañía estatal Petróleos Brasileños (Petrobras).

Empezando por el presidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, muy salpicado por el caso Petrobras y más que cuestionado en el Congreso. Lo mismo que el vicepresidente Michel Temer, que sustituirá a Dilma Rousseff de seguir adelante el proceso. Temer ha sido muy criticado por su participación en las prácticas para corregir los presupuestos y también deberá enfrentarse a su propio proceso de impechment, lo que vaticina un oscuro futuro para el que antaño gigante latinoamericano.

Más información