Bélgica critica que Francia le culpe de los atentados terroristas

Atentados de París

Bélgica critica que Francia le culpe de los atentados terroristas

Charles Michel, primer ministro de Bélgica

El primer ministro belga rechaza que Hollande apunte a Bruselas como la incubadora de terroristas que permitió la masacre en suelo francés en lugar de agradecer su ayuda en la investigación. El Gobierno belga considera injusto que Francia esté culpando a su país de los ataques terroristas del pasado viernes, y recuerda que el “yihadismo de cosecha propia” es un problema para ambos países. El principal asesor diplomático del primer ministro belga, Charles Michel, trasladó de manera oficial la queja al embajador francés en Bruselas, en la misma mañana en que la mirad del mundo se centraba en el barrio de Molenbeek, en plena capital de la UE, según sostiene Financial Times.

Conforme a las informaciones de Bélgica, solo uno de los tres equipos conformados para atentar en París estaba vinculado al distrito de Bruselas, y critica que Francia esté tratando de apuntar a las fallas belgas para encubrir sus propios lapsos internos en la lucha contra el terrorismo islámico.

“No obviamos que el yihadismo y el radicalismo tienen una fuente en Bélgica. Pero Francia debe lidiar con sus propios problemas”, sostenía un alto funcionario belga sobre esta gestión diplomática con el país galo. La misma fuente informó de la inteligencia belga proporcionó a sus vecinos información de primera mano sobre escuchas telefónicas que apuntaban que una vivienda de Saint-Denis, en París, estaba siendo utilizada como piso franco por implicados en los atentados. Esa vivienda fue tomada ayer por la policía francesa y murieron al menos dos terroristas.

Según su equipo dipomático, el primer ministro belga lamenta que los investigadores franceses señalen a Bruselas como epicentro del problema en lugar de alabar a sus homólogos por su ayuda en el caso. Para Miguel fue especialmente dolorosa la declaración del ministro de Interior francés, Bernard Cazeneuve, que aseveró que los ataques se orquestaron desde Bélgica.

Según las mismas fuentes, la diplomacia francesa habría informado al propio Gobierno belga de que François Hollande, presidente galo, apunta a Bruselas para construir un discurso de alabanza a los legisladores franceses, sin mencionar la cooperación belga e insistiendo en el distrito de Molenbeek como una incubadora de yihadistas. Un funcionario belga recordó que el pasado enero se puso al descubierto en Viviers, Bélgica, a una célula radical que implicaba a personas con nacionalidad francesa, sin que las autoridades nacionales culparan a Francia de no controlar a sus propios extremistas. Ahora, aquellos funcionarios, lamentan que Francia no haya moderado sus formas.

Sobre dureza legislativa contra el yihadismo, Michel tiene previsto anunciar una serie de medidas para reforzar los servicios de seguridad y las leyes antiterroristas belgas, aunque sus funcionarios confirman que estos cambios ya se iniciaron en enero. Bélgica recuerda que se trabajó en la capacidad de su Gobierno para despojar de ciudadanía a los acusados de terrorismo nacidos en el país, una medida que ahora propone Hollande en Francia.

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