Las autoridades de la región, donde se filma una parte de la serie, han llenado Belfast de guiños hacia el mundo de fantasía épica que ambienta la trama. Juego de Tronos es una de las series más populares del planeta y las autoridades de Irlanda del Norte, lugar en donde se ha rodado parte de la misma, no han querido desaprovechar el tirón que ello supone. Por eso, aprovechando el lanzamiento de su quinta temporada, han puesto en marcha una curiosa campaña turística.
Ésta consiste, básicamente, en convertir algunas localizaciones del territorio en parte del mundo en el que está ambientada la saga de fantasía medieval. Por ejemplo, algunos indicadores de caminos muestran al visitante cómo llegar a Invernalia o a Los Gemelos; es decir, al lugar en el que los dos lugares fueron reproducidos.
Es más: en el emblemático mercado de San Jorge, sito en Belfast, se pueden encontrar en algunos puestos junto a los huevos de gallina otros que serían, supuestamente, de dragón. Y en el aeropuerto de la capital regional, el Belfast City Airport, algunos visitantes se toparán con espadas o dagas.
Más de 14 países barajaron los directivos de HBO antes de elegir Irlanda del Norte como cuartel general para filmar la serie. Tal y como informa el suplemento de viajes del diario El País, la mayoría de las escenas de interior se graban en el Paint Hall de Belfast, un enorme astillero reconvertido en uno de los estudios más grandes de Europa.
En cualquier caso, la nueva temporada no ha sido rodada íntegramente en la isla celta. Algunas de sus secuencias, de hecho, han sido rodadas en Andalucía, concretamente en Sevilla y Osuna, donde la llegada del equipo de la ficción causó estragos (este recibió más de 85.000 solicitudes de lugareños que deseaban convertirse en figurantes de la serie).
