Los famosos pierden la guerra de las tarjetas con la gran banca de Wall Street

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Los famosos pierden la guerra de las tarjetas con la gran banca de Wall Street

Tarjetas prepago

Las tarjetas de prepago en EEUU normalmente están dirigidas a personas que no tienen cuentas bancarias o a aquellas que buscan evitar las comisiones. Famosos como Magic Johnson o Justin Bieber encontraron un nuevo nicho de negocio en los últimos años para rentabilizar su imagen en las tarjetas prepago, que lanzaron a través de acuerdos con pequeñas entidades. Pero la fuerte competencia de la gran banca estadounidense, ansiosa por aumentar su rentabilidad, amenaza con frustrar estos planes, según recoge The Wall Street Journal.

Earving ‘Magic’ Johnson ya ha cerrado su negocio de tarjetas prepago, mientras que el rapero Lil Wayne decidió hace unas semanas dejar de aceptar solicitudes para sus tarjetas Young Money, señala el prestigioso diario estadounidense. Las también famosas Kardashians han abandonado el negocio tras ser criticadas por las altas comisiones que cobraban sus tarjetas.

Las tarjetas de prepago normalmente están dirigidas a personas que no tienen cuentas bancarias o a aquellas que buscan evitar las comisiones bancarias. Los clientes cargan dinero en las tarjetas, incluyendo los cheques de la nómina, y pueden utilizarlas en los establecimientos en los que son aceptadas las tarjetas de crédito o débito.

En los últimos dos años, numerosas ‘celebrities’ se embarcaron en este negocio, aliándose con firmas de servicios financieros, que eran las que realmente invertían más capital en el mismo. Sin embargo, gigantes del sector financiero como JP Morgan o American Express han entrado también con fuerza en este segmento para aumentar su rentabilidad entre los clientes de bajos ingresos.

Estos gigantes financieros cuentan con una ventaja de escala considerable, y cuentan con las infraestructuras necesarias para hacer frente a la afluencia de nuevos clientes sin tener que invertir demasiado para ganar cuota de mercado. Por el contrario, las tarjetas de los famosos se encuentran con el obstáculo de que su base de clientes potenciales se limita a un grupo de fans que no siempre es lo suficientemente grande para que sean rentables, ni para ellos ni para las entidades financieras que les respaldan.

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