Los expertos atisban ya el principio de la depreciación del real

Especial Inversión Latinoamérica

Los expertos atisban ya el principio de la depreciación del real

La divisa se ha apreciado en los últimos meses, hasta situarse en 2,2 frente al dólar. Sin embargo, los expertos auguran que antes de las próximas Navidades esta tendencia cambiará y la moneda volverá a depreciarse. El real brasileño está viviendo sus meses de gloria tras haber registrado caídas durante los últimos tres años, caídas que llevaron a la divisa a perder un 33% de su valor. Sin embargo, los analistas aseguran que en diciembre las tornas volverán a cambiar y la moneda de la mayor potencia económica de Latinoamérica volverá a depreciarse.

La culpa, según uno de los expertos que tiene el banco francés Credit Agricole en Sao Paulo, es del Banco Central de Brasil. “Sus intervenciones han sido determinantes”, explicaba Vladimir Caramaschi a la prensa especializada el pasado 11 de junio, vaticinando a su vez que el real perdería hasta situarse en los 2,5 reales por dólar al finalizar el año. Una perspectiva que comparten los analistas del HSBC, que son los que más acertados han estado en sus previsiones sobre el primer trimestre. Actualmente, por cada dólar se dan 2,21 reales.

Joao Paulo de Gracia Correa, un ‘trader’ de divisas en Curitiba consultado por estos mismos medios y que trabaja para Correparti Corretora de Cambio, se muestra en línea con su colega: el real se ha apreciado por el intervencionismo del banco central pero a final de año descenderá de nuevo, alrededor de un 7%, hasta situarse en los 2,4 reales por dólar.

Los analistas comentan que la depreciación que sufrirá el real vendrá bien a un país que tiene en las exportaciones uno de sus motores económicos (la actuación del Banco Central de Brasil tenía por objeto controlar la inflación). De hecho, a principios de mes, el Banco Mundial recortó las estimaciones de crecimiento de Brasil en 2014 hasta un 1,5%, desde el 2,4% previsto inicialmente. De cumplirse esta expectativa, el crecimiento medio de Brasil durante los últimos cuatro años será del 1,9%, la mitad de lo conseguido durante la pasada década.

Los expertos sostienen que la austeridad fiscal es la mejor apuesta de Brasil para reducir la inflación. Pero esa iniciativa probablemente también afectaría el crecimiento, y, en un año de elecciones que ya estuvo plagado de trabajadores del sector público que piden aumento de sueldo, las posibilidades de llevarlo a cabo parecen pocas. De hecho, la presidenta Dilma Rousseff anunció en mayo un aumento del 10% al programa social insignia del gobierno, conocido como «Bolsa Familia», mientras el ministro de Finanzas, Guido Mantega, extendió la semana pasada un par de programas de crédito fiscal para empresas.

Más información