El partido conservador y líder del Gobierno que preside Antonis Samarás endurece su discurso contra los ultraderechistas, que se resisten a caer en las encuestas. Los enemigos de la formación ultraderechista griega Amanecer Dorado continúan creciendo. Coincidiendo con su regreso al Parlamento este lunes, la diputada conservadora Dora Bakoyannis ha calificado al partido -el tercero más importante del país, según las encuestas- de ser «una organización criminal».
«Estamos persiguiendo los actos criminales de Amanecer Dorado. Por desgracia, hay demasiados, así que la Justicia tiene que terminar con toda la investigación», ha añadido esta parlamentaria. El pasado jueves la cúpula del partido fascista fue trasladada a la cárcel de Korydallos, cerca de Atenas. Los jueces responsables de ejecutar las vistas preliminares a los miembros de la agrupación detenidos unos días antes decretaron el ingreso en prisión preventiva del diputado Jristos Pappas, número dos del partido, y del líder de la agrupación, Nikolaos Mikaloliakos. El también diputado Yannis Lagos ya habían escuchado un veredicto idéntico previamente.
Algunos analistas políticos han apuntado que el nuevo discurso de Nueva Democracia, mucho más tajante hacia los ultraderechistas, tiene lugar después de observar cómo tras el asesinato, el pasado mes de septiembre, de un antifascista su popularidad apenas ha caído. De hecho, los últimos sondeos les otorgan cerca de un 7% de los votos, tan sólo por detrás de Syriza -principal partido de la oposición- y Nueva Democracia -líder de la coalición de gobierno-.
Además, Alexis Tsipras, el flamante líder de Syriza, ha responsabilizado al gobierno de su país de no haber utilizado desde un principio toda la información de la que disponían los servicios secretos para combatir los crímenes cometidos por militantes de Amanecer Dorado. Tsipras, según unas declaraciones recogidas en exclusiva la semana pasada por el portal Euronews, ha distinguido las implicaciones criminales de las responsabilidades políticas al asegurar que «el gobierno tiene responsabilidades políticas; los responsables no son los jueces. Y eso es porque el ministro de interior y el gobierno no han cumplido con su deber de enviar los dossieres que tenían al fiscal general».
El político izquierdista ha añadido que «el ministro conocía 32 casos, ¿por qué esperó a que fueran 33?». El caso número 33 es el ya mencionado asesinato, a manos de militantes de Amanecer Dorado, del cantante de rap de izquierdas Pavlos Fyssas.
