Los colombianos emigrados, según apunta la prensa latinoamericana, ingresaron al país 4.075 millones de dólares a lo largo del año que acaba de terminar, lo que supone un 2,2% menos que en el año 2011.
Así lo ha señalado un estudio del Banco de la República, que habla de 100 millones menos que en 2011 y asegura que la cifra actual se encuentra en 769 millones por debajo de los 4.843 de 2008, año en el que se registró el mayor ingreso de divisas al país en este concepto.
Por meses, diciembre fue el año más dinámico de envío de dinero hacía Colombia, cuando se alcanzaron los 370,1 millones de dólares, frente a los 302,9 millones de enero de 2012, cuando el volumen fue más bajo.
La crisis económica de países como europeos como España y la lenta recuperación de la economía estadounidense, donde viven muchos colombianos, son algunas de las causas de esta caída, según apuntan los portales especializados.
Por otro lado, tal y como puede leerse en un análisis adelantado realizado por María Fernanda Reyes y Diego Alberto Sandoval, investigadores del Banco de la República, aunque ayudar a la familia ha sido una de las principales motivaciones de cientos de inmigrantes colombianos para el envío de remesas, existen otras razones de peso para tal fin.
Los fines altruistas, los arreglos familiares, los intereses sobre la herencia familiar, el pago de deudas y la idea de formar un capital para cuando se decida regresar al país y así tener independencia son otras razones que esgrime este estudio.
En el análisis ‘¿Por qué los migrantes envían remesas?: repaso de las principales motivaciones macroeconómicas’ se señala además que, las razones encontradas, a lo largo de las distintas olas migratorias, son tan “variadas como las necesidades de quienes salen en busca de mejor fortuna”.
Lo cierto, comentan los investigadores, es que en la mayoría de países con alta población de personas de otros países, las remesas son un factor fundamental de desarrollo de esas economías.
