Angela Merkel, que está en la cresta de su popularidad según las últimas encuestas, acaba de perder las elecciones locales de Baja Sajonia. Con esta región, ya son cinco las que deja en manos de la oposición desde el comienzo de la crisis del euro (en el año 2010): la citada, Renania-Palatinado, Baden Wurtenberg, Hamburgo y Renania del Norte-Westfalia que es, a la postre, el ‘lander’ más industrializado del país.
La situación encierra cierta gravedad, porque el próximo mes de septiembre (la fecha exacta está por definir y será publicada esta semana) la canciller y su partido acudirán a las elecciones generales con la intención de revalidar su mandato junto a unos compañeros de coalición, los liberales del FDP, que están sumidos en una grave crisis interna; aunque en Baja Sajonia lo han hecho mejor de lo esperado. Enfrente, un bloque opositor constituido por los socialdemócratas del SPD y Los Verdes que gana en solidez, sobre todo gracias a estos últimos.
Los comicios de Baja Sajonia guardan un paralelismo evidente con las elecciones generales: hasta ahora gobernaba la CDU, a las urnas llegaron los dos bloques casi a la par –aunque del FDP, como se ha mencionado, se esperaba un resultado peor- y finalmente, tras un recuento que recogía el empate técnico, se ha alzado con la victoria por la mínima una de las dos fuerzas políticas. En esta ocasión, la oposición. En las generales, ya se verá.
El partido más votado fue la CDU de Merkel, con un 36% de los votos. Después llegaba el SPD, con 30% aproximado. Los Verdes subieron hasta el 13,5% desde el 8% obtenido en las anteriores elecciones y los liberales, a los que muchos creían fuera del parlamento regional a partir de hoy, consiguieron casi un 10%. Lo restante se lo repartieron partidos minoritarios y alternativos.
