Se acabaron las palomitas para Blockbuster. La popular cadena de alquiler de películas y vídeojuegos se ha declarado insolvente en Reino Unido este miércoles. La filial británica del conocido grupo de vídeoclubs escribe hoy su triste final.
Los auditores de Deloitte, encargados de seguir la contabilidad de Blockbuster en Reino Unido, han sido los encargados de dar la noticia. La cadena estadounidense estaba presente en territorio británico desde 1989 y actualmente contaba con 528 establecimientos y 4.190 empleados, cuyo futuro ahora pende de un hilo.
Lo que hace unos años consiguió la ‘piratería’ en España, donde Blockbuster también se vio obligada a hacer las maletas, ahora lo han obrado los vídeoclubs virtuales como Netflix y LoveFilm. Más recientemente, la cadena también cerró sus negocios en Canadá.
Este mismo miércoles otra cadena de entretenimiento presentó una declaración de insolvencia en Reino Unido. En este caso HMV, debido a la fuerte caída de ventas provocada por la competencia de los negocios online de música. Las 239 tiendas de la compañía serán puestas a la venta por su administrador, que es precisamente Deloitte.
