Goldman Sachs, JPMorgan Chase y Morgan Stanley han solicitado devolver las ayudas otorgadas por el Estado a través del TARP, y que ascienden en conjunto a 45.000 millones de dólares. De concretarse, sería la primera gran devolución de dinero público desde que se inició la crisis, pero aún debe contar con la aprobación de la Reserva Federal. Según señala la prensa estadounidense, los bancos quieren acelerar este proceso para evitar las restricciones en los salarios y en las contrataciones que impuso la Administración Obama. Goldman y Morgan recibieron 10.000 millones cada uno del TARP, aprobado tras la quiebra de Lehman Brothers, mientras que JP Morgan recibió 25.000 millones de dólares.
El pasado 21 de abril, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, ya anunció que acogería con satisfacción el retorno de los fondos prestados por el Estado tan pronto como los reguladores den el visto bueno.
