Rescatar bancos puede ser un gran negocio. Ya lo demostró hace unas semanas Goldman Sachs y ahora lo hace Morgan Stanley. Los contribuyentes de EEUU han rentabilizado en un 10% los 10.000 millones de dólares que la Casa Blanca inyectó en el sexto mayor banco de EEUU por activos. La entidad ha pagado al Estado 1.270 millones de dólares en dividendos, por las acciones preferentes que adquirió hace ochos meses, y además otros 950 millones para recomprar los warrants que adquirió el Tesoro.
En el acuerdo alcanzado el pasado 28 de octubre, el Tesoro tendría derecho a comprar hasta 65,25 millones de acciones de Morgan Stanley a un precio de 22,99 dólares por acción, fecha en la que los títulos del banco cerraron en 15,20 dólares.
Treinta bancos han devuelto 70.000 millones de dólares del dinero público recibido en el marco del plan de rescate financiero de EEUU, cuyos fondos ascienden a 700.000 millones de dólares. Las devoluciones representan un 10% del TARP, aunque este porcentaje asciende al 12,7% si se compara con los fondos usados y a un 35% con los destinados al sector. Entre los grandes, sólo Citi, Bank of America y Wells Fargo no han devuelto aún las ayudas.
