El Banco Central Europeo (BCE) quiere impedir que las entidades financieras de la Eurozona acudan masivamente a las subastas de deuda pública de sus respectivos países y usen luego estas emisiones como aval para conseguir préstamos en la autoridad monetaria.
La orden, que entrará inmediatamente en vigor dice textualmente que «Los contrapartes que emitan bonos bancarios garantizados por entidades públicas con el derecho de imponer impuestos no pueden remitir estos bonos o similares emitidos por entidades estrechamente relacionadas como colateral para las operaciones de crédito del Eurosistema en un valor que exceda al de los bonos ya remitidos como garantía».
La idea de la autoridad monetaria europea es que esta operativa no se generalice y quede limitada a casos excepcionales que tendrán que ser aprobados de forma individual por el propio instituto emisor.
Para que el Consejo de Gobierno de la institución pueda plantearse derogar temporalmente la prohibición recién aprobada, las entidades que así lo deseen tendrán que presentar una solicitud al respecto que debe ir acompañada de una memoria financiera concreta.
