Si la familia Moyano ya atacó a Cristina F. de Kirchner con las huelgas de los conductores de vehículos blindados, ahora se unen a ellos los transportistas de combustibles. Aunque la cosa no ha pasado a mayores porque el Gobierno ha sofocado todo intento de movilizaciones.
Cerca de la medianoche, la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros anunció que a partir de las doce comenzarían en todo el país paros en el transporte de combustibles. Después de haberles ofrecido las empresas de autotransporte de cargas una subida del 21% frente al 30% que pedían decidieron iniciar movilizaciones, aunque fueron detenidas antes de que empezasen, puesto que el Ministerio de Trabajo dictaminó la “conciliación obligatoria”.
Los camioneros no tuvieron más remedio que hacer lo que se ordenaba pero Pablo Moyano, el secretario adjunto del gremio de los Camioneros y el hijo mayor del jefe de la CGT no puedo quedarse callado y arremetió contra el ejecutivo de Cristina Fernández. “es una burla” sentenció y amenazó al Gobierno con llevar a cabo paros sorpresas en todo el país.
Y con sorpresas se quería referir a no anunciarlos. “Si los notificamos corremos con un doble riesgo: Uno, Trabajo puede dictar la conciliación obligatoria y dos, el paro pierde su efecto”. En concreto, esta vez sólo ha habido una huelga y ha sido en Entre Ríos. El secretario general de Camioneros de la provincia, Antonio Aizegui, ha asegurado, a través de su cuenta de Twitter, que inician un paro “por tiempo indeterminado”.
En el resto del país, según ha denunciado el sector empresarial, lo que se ha llevado a cabo han sido “medidas encubiertas”, como asambleas. Reuniones que según Pablo Moyano están en su “derecho a hacer”.
Las peticiones de los camioneros son: subida salarial del 30%, compensación para sus 200.000 afiliados de entre 3.000 y 4.000 dólares por los descuentos que han venido sufriendo últimamente y las protestas para conseguirlo no se han hecho esperar, primero los conductores de los vehículos blindados, ahora los transportistas de combustible y todo apunta que el conflicto continuará hasta desembocar en un paro nacional de 24 horas con todas las ramas del sindicato implicadas.
